Citigroup informó que espera gastar hasta mil millones de dólares en costos de indemnización y reorganización este 2024 mientras continúa el proceso de eliminación de 20 puestos como parte de la iniciativa de la directora ejecutiva, Jane Fraser, para impulsar la debilitada “rentabilidad” del gigante de Wall Street.
Los gastos totales del año probablemente se ubicarán entre 53 mil 500 millones de dólares y los 53 mil 800 millones, predijo el viernes el banco con sede en Nueva York. Eso representaría una disminución con respecto a los 56 mil 400 millones que gastó la empresa en 2023.
Las perspectivas de ahorro de costos ayudaron a enmascarar un cuarto trimestre decepcionante, en el que los operadores de renta fija de Citigroup obtuvieron el peor resultado en cinco años, ya que el negocio de tasas y divisas se vio afectado por una caída en la actividad de los clientes en las últimas semanas del año.
Los ingresos de este segmento disminuyeron un 25 por ciento a 2 mil 600 millones de dólares.
“El cuarto trimestre fue muy decepcionante”, dijo Fraser en el comunicado. “Dado lo lejos que estamos en el camino de nuestra simplificación y desinversiones, 2024 será un punto de inflexión”.
Fraser inició en septiembre la mayor reestructuración de Citigroup en décadas con el objetivo de mejorar la rentabilidad del banco. Ha dicho que las medidas permitirán a la entidad eliminar burocracia, reduciendo el número de niveles de gestión de 13 a solo ocho.
Fraser también ha dicho que la reforma le ayudaría a impulsar una medida clave de rentabilidad conocida como rendimiento de los fondos propios tangibles hasta al menos el 11 por ciento en 2027 a más tardar. El viernes reiteró esta orientación a medio plazo.
Los 20 mil puestos que Citigroup eliminará incluyen empleos suprimidos como parte de la reestructuración, así como despidos que se habrían producido de todos modos.
Los resultados trimestrales de Citigroup arrojaron una pérdida de mil 800 millones de dólares, o 1.16 dólares por acción.
Esta cifra incluye una serie de partidas no recurrentes, entre ellas un cargo de 780 millones de dólares vinculado a las indemnizaciones que el banco ofreció a los empleados afectados por la reestructuración.
La empresa también registró un cargo de mil 700 millones de dólares en los gastos operativos del trimestre para cubrir un gravamen especial destinado a reponer las arcas de la Federal Deposit Insurance Corp. tras una serie de quiebras bancarias el año pasado.