Samsung está intensificando su apuesta por rivalizar con Apple en dispositivos portátiles con el lanzamiento de un anillo inteligente, llamado Galaxy Ring, cuyo costo será de 400 dólares, y tendrá diversas funcionalidades para los usuarios.
Entre los beneficios para quien lo adquiera se trata de los sensores para la temperatura corporal, así como el control del estado físico y sueño del portador. Asimismo, las mujeres podrán rastrear su ciclo menstrual y uno de los aspectos más importantes es que la batería tendrá duración de hasta una semana con una sola carga.
En su evento Unpacked en París, la compañía también sumó el debut del Galaxy Watch Ultra, un dispositivo portátil de titanio de 650 dólares con detección de apnea del sueño y duración de batería de dos días.
“Los anillos inteligentes han sido un nicho de mercado; esperamos enviar menos de dos millones de unidades este año. Eso se compara con el mercado mucho más grande de relojes inteligentes, de 163 millones de unidades. Samsung tiene el potencial de cambiar el tamaño del mercado dada su enorme huella de distribución y alcance de marketing”, dijo Bryan Ma, vicepresidente de IDC.
Samsung tendrá al Galaxy Ring con disponibilidad en nueve tamaños, además ofrecerá a los usuarios diversos kits de ajuste.
La compañía también indicó que el dispositivo no pedirá suscripción, lo que lo distinguirá del anillo Oura, que de otro modo sería más económico, y de otros dispositivos portátiles nuevos. Combinado con la falta de una pantalla o un ecosistema de aplicaciones, eso podría dificultar que la compañía monetice la categoría, aunque Samsung espera que ayude a la experiencia general de sus otros dispositivos, como los teléfonos inteligentes Galaxy.
La apuesta de Samsung al segmento premium de dispositivos de salud demuestra que el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo se enfrenta a Apple y a otras empresas boutique más pequeñas como Oura Health Oy, el fabricante del anillo homónimo Oura.
Para la compañía coreana, cuyo negocio de tecnología de consumo fue un punto brillante en un difícil 2023, marca el último paso en la construcción de un ecosistema de productos complementarios similar al de Apple. También servirá como prueba de cuánto está dispuesta la gente a gastar en dispositivos de salud y bienestar.