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Gabinete de Trump: Kristi Noem dirigirá el Departamento de Seguridad Nacional

Noem fue considerada una posible candidata a la vicepresidencia, pero una controversia por su confesión en un libro sobre haber matado a tiros a su propio perro de 14 meses provocó críticas y burlas generalizadas que dañaron su imagen.

Noem se sumaría a Tom Homan, el candidato de Trump para el puesto de “zar de la frontera” en la Casa Blanca, y a Stephen Miller, un partidario de la línea dura en materia de inmigración. (Bloomberg).

Donald Trump comenzó a anunciar su gabinete de transición, luego de ganar las elecciones presidenciales. Recientemente, eligió a la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional, según informó CNN, seleccionando a una persona leal que alguna vez fue vista como una potencial candidata a la vicepresidencia para un trabajo que incluye asegurar la frontera estadounidense y llevar a cabo una deportación masiva prometida.

Noem se sumaría a Tom Homan, el candidato de Trump para el puesto de “zar de la frontera” en la Casa Blanca, y a Stephen Miller, un partidario de la línea dura en materia de inmigración, en el gobierno después de que el presidente electo asuma el cargo el 20 de enero, dijo CNN, citando a dos personas familiarizadas con la decisión que no identificó. Sin embargo, a diferencia de Homan y Miller, el puesto de Noem requiere la confirmación del Senado.

¿Qué tareas tiene el Departamento de Seguridad Nacional?

Creado tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el departamento tiene diversas responsabilidades, entre ellas la ciberseguridad, la investigación de amenazas terroristas nacionales, la respuesta a desastres naturales y la aplicación de leyes aduaneras. El DHS también gestiona el Servicio Secreto, que estuvo bajo escrutinio este año después de que no logró evitar un tiroteo en julio que casi le costó la vida a Trump y provocó la renuncia del director de la agencia.

Sin embargo, lo más importante para Noem, de 52 años, será la implementación de las políticas de Trump sobre inmigración, incluida su promesa de llevar a cabo deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, uno de los elementos clave de la agenda del segundo mandato del presidente entrante.


Cualquier esfuerzo por expulsar a millones de inmigrantes de Estados Unidos enfrenta múltiples obstáculos, incluida la logística básica que implica la capacidad del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de localizar y expulsar a esas personas, desafíos legales, cuestiones de financiación y la voluntad de otros países (principalmente México, Guatemala, El Salvador y Honduras) de aceptar que las personas sean devueltas.

Algunos países, como China, Venezuela, Cuba y Nicaragua, no siempre han aceptado recibir vuelos de deportación.

En su primer mandato, Trump avanzó, pero tuvo dificultades para cumplir sus promesas de expulsiones a gran escala o de completar la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México. En su primer mandato, las deportaciones nunca superaron las 360 mil al año, niveles inferiores a los observados durante el mandato del expresidente Barack Obama.

Los planes de deportación de Trump probablemente comenzarán apuntando a más de un millón de personas en Estados Unidos que no tienen base legal para permanecer en el país, ya sea porque han cometido delitos o han agotado sus apelaciones.


¿Quiénes han estado al frente del Departamento de Seguridad Nacional?

Entre los numerosos secretarios del DHS, tanto interinos como confirmados, durante el primer mandato de Trump se encuentran John Kelly, ahora un destacado crítico del presidente electo; Kirstjen Nielsen, quien fue destituida en medio de la frustración por el avance de las políticas de inmigración de Trump; y Chad Wolf.

El secretario de Seguridad Nacional de Biden, Alejandro Mayorkas, fue blanco de críticas por la gestión de la seguridad fronteriza y el aumento de los cruces fronterizos por parte de la administración. En 2024, la Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, lo convirtió en el primer miembro del gabinete en ser sometido a un juicio político en más de un siglo.

Al igual que las otras candidatas de Trump hasta el momento, Noem es una leal al presidente y a su movimiento MAGA. En un momento de la campaña, se la consideró una posible candidata a la vicepresidencia, pero una controversia por su confesión en un libro sobre haber matado a tiros a su propio perro de 14 meses provocó críticas y burlas generalizadas que dañaron su candidatura.

Sin embargo, Noem continuó haciendo campaña activamente por Trump y habló en la Convención Nacional Republicana, donde fue nominado oficialmente, días después de un intento de asesinato.

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