Las autoridades chinas citaron el martes a los ejecutivos de Walmart tras recibir reportes acerca de que la empresa pidió a los proveedores que asumieran los costos crecientes incurridos por el aumento de los aranceles estadounidenses.
Varias autoridades chinas, incluido el Ministerio de Comercio, se reunieron con el minorista estadounidense para conocer sus negociaciones sobre recortes de precios con proveedores en China, según una publicación de Yuyuantantian, una cuenta de Weibo afiliada a la Televisión Central de China estatal, que señala regularmente el pensamiento de Beijing sobre el comercio.
La publicación indicó que tales exigencias podrían fracturar la cadena de suministro global y perjudicar los intereses de las empresas estadounidenses y chinas, así como de los consumidores estadounidenses. También insinuó que Walmart podría esperar más medidas por parte de Pekín si persiste en estas medidas.
Funcionarios de Walmart y autoridades chinas se reunieron, según una persona familiarizada con el asunto. Los funcionarios de la compañía suelen reunirse con autoridades gubernamentales para tratar diversos temas.
Esta medida refleja los esfuerzos de Pekín por mostrar su fortaleza ante las continuas rondas de aranceles comerciales del presidente Donald Trump contra China. Bloomberg informó la semana pasada que Walmart solicitó a algunos proveedores importantes reducciones de precios para proteger a los consumidores estadounidenses de los mayores gravámenes sobre los productos chinos.
Una portavoz de Walmart dijo que las conversaciones de la compañía con los proveedores tienen como objetivo ofrecer precios bajos a los clientes y que continuará trabajando estrechamente con los proveedores.
“Tenemos un negocio sólido en China y estamos orgullosos de nuestros asociados en todo el mundo que cumplen con los clientes y miembros”, afirmó.
Pekín respondió la semana pasada al arancel adicional del 10 por ciento impuesto por Trump con gravámenes de hasta el 15 por ciento sobre las importaciones agrícolas estadounidenses. Las autoridades también han puesto en la mira a las empresas estadounidenses que operan en el país, por ejemplo, prohibiendo la importación de máquinas de secuenciación genética de Illumina a China, lo que ha frenado su crecimiento en el mercado.
Hay mucho en juego para Walmart, conocida por sus bajos precios. A diferencia de muchas marcas minoristas globales que han perdido su dominio histórico en China ante la competencia local, Walmart ha desafiado la caída del consumo del país con un sólido crecimiento para su tienda de membresía Sam’s Club mediante la venta de cortes premium de carne y otros alimentos de alta calidad, cada vez más populares entre la clase media china.
Walmart registró un crecimiento de ventas netas del 28 por ciento en China durante el último trimestre. Añadió seis tiendas Sam’s Club más el año pasado, lo que elevó su número total de puntos de venta a 53 en más de 20 ciudades chinas.
La publicación afiliada a CCTV dijo que Walmart obtenía alrededor del 60 por ciento de sus productos de China y advirtió que ser condescendiente con los proveedores chinos podría impulsar a los consumidores locales a buscar alternativas.
“Los consumidores chinos saben cómo buscar a los proveedores que fabrican los productos de Walmart y comprarles directamente”, decía la publicación.
Cualquier exigencia a los proveedores, si fuera cierta, sería perjudicial para las operaciones y el desarrollo de Walmart en China, afirma la publicación.
A raíz de la publicación, la Cámara de Comercio de Importación y Exportación de Textiles de China dijo que había recibido quejas sobre las demandas de Walmart de reducir los precios y, de ser verificadas, se comprometió a tomar medidas para proteger los intereses de sus miembros.
El organismo industrial instó a las empresas de ambos países a resolver las fricciones comerciales de maneras amistosas, igualitarias y mutuamente beneficiosas, en lugar de aprovechar unilateralmente el dominio del mercado para interrumpir las cadenas de suministro.
Los exportadores chinos se resisten a cualquier intento de reducir aún más sus precios, ya que sus márgenes de beneficio son muy estrechos debido a la estrategia de Walmart de abastecerse a bajo precio para mantenerse competitivos. Sus exigencias a los proveedores demuestran cómo las crecientes tensiones geopolíticas transformarán las cadenas de suministro globales y aumentarán la presión sobre los consumidores estadounidenses, que ya enfrentan la inflación.
Aunque el secretario del Tesoro, Scott Bessent, minimizó las preocupaciones sobre los aranceles y dijo que los fabricantes chinos asumirán el costo adicional, las grandes cadenas minoristas Target y Best Buy advirtieron que los compradores deberían esperar precios más altos debido a la guerra comercial que también afecta a México y Canadá.
