Cuando el máximo responsable ejecutivo de Apple, Tim Cook, presente hoy el nuevo smartphone de la compañía, también coronará a los últimos ganadores de la economía iPhone.
Para los fabricantes de pantallas y los proveedores de amplificadores de energía, el iPhone es un trofeo para las compañías que actúan entre bambablinas abasteciendo a Apple de componentes para sus aparatos.
Con 171 mil millones de dólares en ventas en su último año fiscal -equivalente al producto interno bruto de Vietnam-, Apple es el artífice del destino de compañías desde California hasta China al elegir quién proveerá los semiconductores, los procesadores de gráficos y otros elementos.
Las más recientes incorporaciones incluyen a Taiwan Semiconductor Manufacturing, la fundición de chips que Apple usa para fabricar los procesadores que desde hace mucho provee Samsung Electronics y que registró ganancias trimestrales récord en julio al aumentar la producción de iPhones.
Las acciones de GT Advanced Technologies subieron a más del doble desde que la compañía dijo que proveía a Apple un material de zafiro que hace más resistentes los cristales.
Y los papeles de NXP Semiconductor NV aumentaron 15 por ciento en el último mes por los informes de que su tecnología permitirá usar el nuevo iPhone para pagos en los comercios.
Sin embargo, el negocio de Apple no es algo seguro. Las compañías que colaboran en una versión del iPhone o el iPad con toda facilidad pueden enfrentarse a un momento existencial si no participan en la siguiente -lección que aprendieron proveedores como Audience y TPK Holding-.
"Con Apple, el negocio se gana y se pierde a lo grande", dijo el máximo responsable ejecutivo de Audience, Peter Santos, en una entrevista reciente. Los ingresos del fabricante de componentes de audio procedentes de Apple cayeron en picada de 82 por ciento del total de ventas en 2010 a menos de un 1 por ciento este año luego de que la empresa quedara fuera del desarrollo del iPhone 5.
"Uno está en un modelo o no lo está", señaló Santos.
LO QUE VIENE
Apple presentará los últimos iPhones y un aparato de vestir en un evento que se realizará cerca de su sede central en Cupertino, California. Los iPhones tendrán pantallas de 4.7 y 5.5 pulgadas e incluirán software que permite que el aparato funcione como una billetera móvil, mientras que se prevé que el dispositivo de vestir (wereable) semejante a un reloj (smartwatch) incluirá funciones como registro de parámetros de salud y actividad física, dijeron personas con conocimiento de los planes.
Chris Gaither, portavoz de Apple, dijo que la compañía no efectúa declaraciones sobre los proveedores. Los representantes de TSMC, Samsung, CT Advanced, TPK y NXP tampoco accedieron a formular comentarios.
El debut de los nuevos productos mostrará la influencia que tiene firmar contratos con Apple. Por lo menos nueve empresas que cotizan en bolsa reciben más el 40 por ciento de sus ingresos de la compañía de la manzana, según un análisis de cadena de abastecimiento que realizó Bloomberg.
Dialog Semiconductor, que fabrica chips de administración de energía para el iPhone, es la que tiene la mayor exposición, ya que el año pasado el 80 por ciento de sus 903 millones de dólares de ingresos estuvieron vinculados a Apple, de acuerdo con los datos.