El correo electrónico aterró a la joven madre. "¿Y si te dijera que tengo fotos tuyas?" preguntó el autor desconocido. "Un montón. ¿Me mandarías más?". "Son prohibidas para menores", agregó.
Para probar que no bromeaba, el misterioso emisor del mail envió cuatro fotos sugestivas o en las que la mujer aparecía desnuda, que habían estado guardadas en una laptop que hacía poco había sido robada de su apartamento de New Hampshire. El hombre amenazó con publicarlas si ella no le enviaba otras más explícitas. Y si le que quedaba alguna duda de que él era una persona cruel y "enferma", "entonces voy actuar como tal", escribió.
Los correos electrónicos extorsivos son representativos de lo que, según los funcionarios policiales de los Estados Unidos, es una forma cada vez más frecuente y particularmente invasiva de ciberacoso a la que las autoridades prestan creciente atención. Se la conoce con el inquietante nombre de "sextorsión".
"Es un problema cada vez más común", dijo Wesley Hsu, jefe de la división de delitos cibernéticos y contra la propiedad intelectual de la Procuradoría de Los Ángeles, que ha llevado adelante varios procesamientos. Las víctimas "sufren una angustia emocional comprensible en el momento en que ocurre. Internet es algo permanente y puede afectar a estas mujeres, en su mayoría jóvenes, durante largo tiempo". "Pueden sentir que se les terminó la vida", añadió.
El delito tuvo un costo psicológico prolongado en la madre de New Hampshire, pese a que la detención del culpable fue rápida. Estaba destrozada por la amenaza de que se publicarían sus fotos desnuda en Internet y se las enviaría a otras personas de su ciudad natal. Casi dos años después de que cesó el acoso, escribieron los fiscales, ella seguía "profundamente traumatizada".
INFORME DE UN SUICIDIO
El 10 de julio, la mujer de 24 años murió en lo que la policía de Dover, New Hampshire, calificó como un evidente suicidio por ahorcamiento. La mujer dejó un hijo de cuatro años. Bloomberg se reserva la identidad de la víctima por respeto a la intimidad de su hijo y porque no se la nombró en los documentos judiciales.
En una entrevista realizada varias semanas antes del suicidio, la fiscal del Departamento de Justicia Mona Sedky dijo que, para la mujer, "lo que le ocurría no era distinto de tener a alguien presente con un arma tratando de obligarla a quitarse la ropa".
Los "sextorsionadores" ejercen su oficio no sólo robando equipos sino también hackeando computadoras, cuentas de medios sociales y correos electrónicos e incluso web cams. Luego de obtener las fotografías, las usan para pedir rescate en efectivo o fotos y videos más explícitos.
Desde 2008, los fiscales federales han acusado a por lo menos veinte hombres de esta forma de extorsión en delitos que afectaron a cientos, cuando no miles, de víctimas, según los documentos judiciales. Aseguran que se denuncian muchos menos delitos de los que se cometen.
"Las víctimas de sextorsión no tienen incentivos para denunciar", explicó Hsu, el fiscal de Los Ángeles. "A muchas se las amenaza con consecuencias aún peores si van a la policía y se sienten profundamente abochornadas y avergonzadas".
Los extorsionadores son desde adolescentes a miembros de coros de iglesias y docentes. Las víctimas por lo general son mujeres jóvenes y menores, pero también han sido extorsionados hombres.