Las rutas aéreas de África están cada vez más en riesgo por el virus del ébola.
La epidemia ha llevado a los operadores locales a evitar las zonas más afectadas, mientras la demanda de pasajes aéreos se debilita y hasta Korean Air suspende los servicios a miles de kilómetros del epicentro del brote, poniendo en evidencia una amenaza más amplia para las conexiones de viajes del continente.
Las aerolíneas de Gambia, Togo y Nigeria suspendieron los vuelos a los países afectados por el virus y la aerolínea surcoreana pondrá fin a sus operaciones hacia Kenia el 20 de agosto luego de que un funcionario de la Organización Mundial de la Salud en el país, que no ha sufrido un solo caso de ébola, dijo que corría un "alto riesgo" debido a sus vuelos al resto de África.
Entre los operadores con mayor exposición a África Occidental, Air France y Brussels Airlines –la principal conexión de Lufthansa allí- dijeron anoche que someten a una revisión más cuidadosa a los clientes en partida, continuando con los vuelos. La decisión de Korean Air de descartar su única ruta subsahariana podría presagiar una revisión más amplia de las operaciones de cara a una enfermedad que ha matado a más de mil personas.
"Cuando existen periodos de incubación prolongados es posible que alguien se vea expuesto pero no exhiba todavía los síntomas y viaje inadvertidamente –la aviación es un vector potencial para eso", dijo Robert Mann, presidente de la consultora del área de aviación R.W. Mann.
Los clientes asiáticos son particularmente conscientes respecto de la seguridad personal, lo cual "genera una caída en la disposición a viajar".
La propagación del ébola podría ser más grave de lo que sugieren los casos declarados, en la medida que el personal en los puntos de infección constata "pruebas de que el número de casos y muertes declarados subestima enormemente la magnitud del brote", dijo la OMS ayer.
El brote se ha limitado casi exclusivamente a Guinea, Sierra Leona y Liberia, donde una reducción de los vuelos podría afectar a una industria naciente de extracción de minerales, pero el temor ante la posibilidad de que se propague a través de los viajes aéreos creció luego de que un liberiano portador de la enfermedad viajó en avión a Nigeria y murió allí, infectando a otros.
GOLPE A EMPRESAS
Al mismo tiempo, el ébola está disminuyendo la demanda de viajes. Rio Tinto Group, la segunda compañía minera más grande, ha restringido los traslados del personal en Guinea, y MTN Group, el primer operador de telefonía móvil en África Subsahariana, dijo que cinco empleados expatriados abandonaron Liberia en tanto disminuyen las opciones de vuelos para salir del país.
La decisión de Korea de abandonar Nairobi, a tanta distancia del brote, constituye no obstante una decisión exagerada, consideró ayer en una reunión informativa de prensa Isabelle Nuttall, directora del departamento de capacidad, alerta y respuesta global de la OMS en Ginebra.
Los países simplemente deben tomar medidas para garantizar que no suban a los vuelos personas enfermas, aun cuando en el caso de subir a bordo, la probabilidad de que otros pasajeros y la tripulación entren en contacto con los fluidos corporales que transportan el Ébola es pequeña, dijo Nuttall, advirtiendo a las autoridades que estén atentas a un aluvión de falsas alarmas.
"En los próximos días habrá rumores en el mundo entero", dijo. "Estemos preparados para lidiar con esos rumores. Tener fiebre y regresar de Sierra Leona no significa tener ébola".