TEXAS.- Ayer domingo Estados Unidos envió de regreso a su tierra natal a haitianos que acampaban en una ciudad fronteriza de Texas, Del Río, además de que impidió otra oleada masiva de Haitianos y cubanos cruzaran la frontera desde México, esto en una de las expulsiones de migrantes más rápidas y a gran escala de los últimos tiempos.
Las autoridades estadounidenses toman medidas drásticas para expulsar alrededor de 14 mil personas que acampan bajo el Puente Internacional que conecta Del Río, Texas, con Ciudad Acuña, México, donde están en condiciones deplorables en espera de buscar asilo.
Para algunos, esta escena representa un sistema migratorio frágil del que se están aprovechando los migrantes oportunistas. Para otros, representa una oportunidad para que Estados Unidos vuelva a recibir a personas necesitadas de todo el mundo.
Cuando se cerró la frontera el domingo, inicialmente los migrantes buscaron otras formas de cruzar hasta que fueron confrontados por las fuerzas públicas de orden federal y estatal.
Hasta el momento, la administración de Joe Biden ha enviado a más de 320 migrantes a Puerto Príncipe en tres vuelos; Estados Unidos comenzaría a tener siete vuelos de expulsión diarios el miércoles, cuatro a Puerto Príncipe y tres a Cabo Haitiano, de acuerdo a un funcionario estadounidense no autorizado para discutir este asunto públicamente, quien también dijo que los vuelos continuarán desde San Antonio, pero se podría agregar El Paso.
Los vuelos se realizan bajo una parte del Código de Salud de EU. llamada Título 42. La administración de Trump lo promulgó al comienzo de la pandemia y comenzó a expulsar rápidamente a los migrantes, alegando que detendría la propagación del COVID-19; sin embargo, al entrar Biden a la presidencia ordenó detener esta política por considerarla “inhumana”, pero esto atrajo a más migrantes en busca de cruzar, lo que ocasionó caos en las fronteras, por lo que recientemente el mandatario ordenó reactivar este mandamiento en lo que se busca una mejor solución para todos.
Algo similar a esta situación en la que se expulsa a migrantes sin oportunidad de solicitar asilo ocurrió en 1992, cuando la Guardia Costera interceptó a refugiados haitianos en el mar, explicó Yael Schacher, principal defensor de Estados Unidos en Refugees International.
México dijo el domingo que también comenzaría a deportar haitianos a su tierra natal.
Esta mañana, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador reveló la carta que envió a Biden para pedirle cooperación en el impulso de un plan de desarrollo en Centroamérica para atender la problemática migratoria.
En dicho documento, López Obrador reitera la petición a Estados Unidos para que implemente programas como “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro” tanto en Guatemala, Honduras como El Salvador, lo que se espera, daría empleo o apoyo a 330 mil personas en menos de seis meses, y posiblemente evitar migraciones aunque existen otros complejos factores.