LAREDO, Texas.- Tras un año de mucha incertidumbre por la pandemia del COVID-19 que aún no termina, el sector manufacturero, uno de los más afectados por ésta, cierra el año con fuerza, lo que brinda un esperanzador inicio para el 2022.
De acuerdo con la encuesta mensual del Banco de la Reserva Federal de Dallas, publicada esta semana, la actividad en maquiladoras texanas continuó acelerándose a un ritmo superior a la media que se venía presentando durante el 2021. El índice de producción, una medida clave de las condiciones estatales de fabricación se mantuvo estable en 26.7, una lectura que indica un sólido crecimiento desde noviembre.
“A pesar de los continuos desafíos laborales y de la cadena de suministro, la expansión en el sector manufacturero de Texas continuó a un ritmo impresionante este mes”, dijo Emily Kerr, economista senior de negocios de la Fed de Dallas, a través de un comunicado de prensa.
Durante todo el año, el mes en que se marcaron récords de recuperación económica para este sector fue noviembre. Sin embargo, diciembre quedó solo un poco por debajo de esos números, lo que brinda esperanza para que el 2022 sea un buen año.
Por ejemplo, el índice de nuevos pedidos cayó ligeramente de 19.6 a 18.1; el indicador de envíos bajó de 24.3 a 19.1; mientras que el índice de utilización de la capacidad subió de 26.4 a 27.8.
Las percepciones de condiciones comerciales más amplias mostraron cierta mejora en diciembre, como las perspectivas de la empresa, que subieron de 1.3 a 8.6, su lectura más alta desde agosto.
Las medidas del mercado laboral indicaron un fuerte crecimiento del empleo y semanas laborales más largas. El índice de empleo subió hasta 30.9. Además, 35 por ciento de las empresas presentaron contrataciones netas, mientras que el 4 por ciento tuvieron despidos netos.
Sin embargo, la mayoría de los fabricantes que respondieron preguntas complementarias sobre salarios, precios e ingresos, culparon a los problemas de la cadena de suministro de frenar el crecimiento de los ingresos, y concordaron en que la escasez de personal aumenta los costos y limita las ganancias.
“La mayoría de las empresas dicen que pueden traspasar al menos parte de esos aumentos de costos a los clientes, aunque sólo alrededor del 11 por ciento puede traspasarlos por completo”, dijo Kerr al respecto.
Se espera que la tendencia de crecimiento continúe para 2022, aunque índices como el de producción futura cayeron a 40.6, o el de actividad empresarial general futura a 14 puntos.