Como era de esperarse al comenzar un nuevo año, la inflación en diversos productos y servicios está a la orden del día, y algo tan esencial como la gasolina, no se podía quedar fuera.
En Texas, durante la semana pasada, el precio promedio de la gasolina regular subió por encima de los 3 dólares por galón, alcanzando los 3.019 dólares, de acuerdo con la Asociación Americana de Automóviles -AAA-.
Apenas hace un mes, según datos de la AAA, el precio promedio en el estado era de 2.89 dólares por galón, y hace un año, 2.13 dólares. Lo anterior indica una marcada alza en el precio que pega directamente en el bolsillo del consumidor.
“Con el aumento de las tensiones entre Ucrania y Rusia y el aumento de la demanda de gasolina, los precios de mercado del petróleo crudo han estado subiendo. Si bien las tendencias de los precios de la gasolina a veces pueden ser impredecibles, el entorno actual del mercado sugiere que en punto de venta podrían mantenerse los precios altos durante un tiempo”, dijo Daniel Armbruster, vocero de AAA Texas.
De todas las ciudades y condados del estado de la estrella solitaria, donde se registró un mayor incremento de precios fue El Paso: sus pobladores pagan actualmente 3.29 dólares por cada galón; por otra parte, el precio promedio más barato se encontró en Amarillo, donde la gasolina regular cuesta 2.90 dólares.
Sin embargo, a pesar del aumento, Texas se sitúa como el cuarto estado del país con los precios más bajos, pues el precio promedio de la gasolina en los Estados Unidos ronda los 3.35 dólares por galón. El estado con el costo más elevado de gasolina es California, donde sus habitantes pagan 4.64 dólares por galón.
A nivel nacional, los 10 estados que más han visto aumentar el precio del galón de gasolina regular son: Florida, Indiana, Ohio, Georgia, Missouri, Carolina del Sur, Dakota del Norte, Illinois, Texas y Tennessee.
El incremento en el precio de la gasolina llega en un momento en el que se tiene una lucha por mantener la economía a flote luego de la llegada de la cuarta ola de COVID-19 al país debido a la variante ómicron. Gobiernos como el de Texas han implementado medidas preventivas muy ligeras para no detener actividades de cualquier tipo y así mantener el flujo económico.