AUSTIN, Texas.- Con una creciente inflación, y un panorama complicado en la logística de distribución y los precios del combustible, se marcan nuevos récords de altos precios, y los alimentos no se salvan de este incremento. Eso ha repercutido directamente tanto en el bolsillo de los texanos como en su alimentación. Adicionalmente, el cambio climático, causa una marcada sequía que ocasiona que la producción de frutas y verduras se vea afectada.
La escasez alimentaria ha sido anunciada desde hace varios años por la ONU y comentada en todas las reuniones por consorcios como Walmart y las grandes cadenas de supermercados de las cuales adquieren sus productos los consumidores estadounidenses.
Apenas hace unas semanas, las tiendas de supermercados se quedaron de pronto sin leche de fórmula para bebés en Estados Unidos, en Amazon las ofertas no se hicieron esperar y particulares ofrecían el escaseado producto hasta 20 veces más sobre su precio regular. Actualmente la escasez no ha concluido.
La crisis de la fórmula para bebés es sólo una ojeada de lo que está por venir, forzado por el clima y las políticas internacionales en más de un sentido. Si bien la administración de Biden usó correctamente la Ley de Producción de Defensa -DPA, por sus siglas en inglés-, para obtener nueva fórmula en los estantes, los republicanos usaron la escasez para infundir miedo sobre la inmigración, llegando incluso a exigir que se quitara este producto a los inmigrantes solicitantes de asilo que permanecen detenidos.
Para aliviar este tipo de situaciones y apoyar a los sectores más vulnerables en áreas remotas, rurales, tribales, y/o áreas de bajos ingresos, el Servicio de Alimentos y Nutrición del Departamento de Agricultura de Estados Unidos -USDA, por sus siglas en inglés- otorgó más de $39 millones en subvenciones a 38 agencias estatales para mejorar el Programa de Asistencia Alimentaria de Emergencia, -TEFAP, por sus siglas en inglés-, a través del cual, el estado de la estrella solitaria fue uno de los beneficiados.
Texas fue el segundo estado que más recursos recibió de la subvención otorgada por el TEFAP con un total de $3 millones 759 mil 351 dólares, fondos a través de los cuales se llevarán a cabo proyectos específicos -que cada estado propuso para obtener el recurso-. La financiación de la subvención se proporcionó a través de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense, como parte de la iniciativa Build Back Better del USDA.
“El USDA se compromete a reconstruir un sistema alimentario que funcione para todos los necesitados, especialmente las comunidades que están sistemáticamente plagadas de inseguridad nutricional. Estas subvenciones son un paso en la dirección correcta para servir mejor a las personas en áreas remotas, rurales, tribales y de bajos ingresos con el Programa de Asistencia Alimentaria de Emergencia, brindando nutrición crítica para quienes la necesitan”, dijo Cindy Long, administradora del Servicio de Alimentos y Nutrición del USDA.
La USDA, ha anunciado un gran cambio, la creación de un sistema que transforme el marco actual de producción y abasto de alimentos, esto, para apuntalar la cadena de suministro de alimentos y transformar el sistema alimentario para que sea suficiente, más justo, más competitivo y más resiliente. Los esfuerzos del USDA para crear más y mejores mercados beneficiarán tanto a los productores como a los consumidores, y también abordarán problemas intensificados por la pandemia, indica la agencia gubernamental.
Las subvenciones TEFAP son parte de una estrategia más amplia para apoyar el sistema alimentario de emergencia. En total, el USDA espera invertir aproximadamente $2 mil millones en el sistema alimentario de emergencia de la nación en el año fiscal 2022 con el objetivo de mantener niveles de apoyo similares a los de 2021. Esto se suma a los recursos de otras agencias federales, como el Departamento del Fondo de Alivio del Coronavirus del Tesoro, que algunos estados utilizan para ayudar a obtener un suministro continuo de alimentos para los bancos de alimentos y otros proveedores de alimentos de emergencia.
TEFAP ayuda a complementar las dietas de los estadounidenses de bajos ingresos, brindándoles asistencia alimentaria de emergencia sin costo alguno. Por medio de este programa, el USDA compra una variedad de alimentos nutritivos y de alta calidad -principalmente de producción nacional- y los pone a disposición de las agencias estatales.
Una vez en los estados, estos proporcionan los suministros generalmente a bancos de alimentos que a su vez los distribuyen a organizaciones locales como comedores y despensas que atienden directamente a sus habitantes.