Un equipo del área de Revisión de Incidentes Críticos del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) realizó su primera visita al lugar a la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas, como parte del trabajo que comenzó hace varias semanas para examinar todo lo relacionado con el tiroteo masivo ocurrido el pasado 24 de mayo.
El personal del DOJ se unió a los expertos en la materia para llevar a cabo reuniones y recopilar la información pertinente. La visita al lugar, y todas las subsiguientes, son sólo una parte de lo que, según las autoridades federales, será una revisión completa y exhaustiva.
“Esperamos contar con la cooperación de todos los organismos implicados en la respuesta, ya que el departamento se ha comprometido a avanzar con una rendición de cuentas plena, justa y completa”, afirmó el organismo a través de un comunicado.
El objetivo de la revisión es proporcionar un informe independiente de las acciones y respuestas de las fuerzas del orden; identificar las lecciones aprendidas y las mejores prácticas para ayudar a los primeros en responder a los eventos de tiradores activos y proporcionar una hoja de ruta para la seguridad de la comunidad antes, durante y después de tales incidentes.
Fue el pasado 30 de mayo cuando el DOJ emitió una declaración ante los hechos ocurridos en Uvalde Texas, asegurando que examinaría la forma en que las fuerzas del orden respondieron al tiroteo que dejó 19 estudiantes y dos maestras sin vida.
“A petición del alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, el Departamento de Justicia de Estados Unidos llevará a cabo una revisión de incidentes críticos de la respuesta de las fuerzas del orden al tiroteo masivo en Uvalde, Texas, el 24 de mayo”, dijo Anthony Coley, vocero del DOJ.
Posteriormente, el 9 de junio, anunció detalles adicionales sobre la revisión, indicando que el objetivo era proporcionar un informe independiente de las acciones y respuestas de las fuerzas del orden; identificar las lecciones aprendidas y las mejores prácticas para ayudar a los primeros en responder a eventos de tiradores activos y proporcionar una hoja de ruta para la seguridad de la comunidad y el compromiso antes, durante y después de tales incidentes.
Según se ha informado, la evaluación examinará cuestiones como las políticas, la formación, las comunicaciones, el despliegue y el mando de incidentes, las tácticas y las prácticas relacionadas con la preparación y la respuesta a los tiroteos activos, así como la respuesta posterior al incidente. También incluirá una revisión del apoyo y los recursos para los supervivientes y las familias de las víctimas.
Las conclusiones, las lecciones aprendidas y las recomendaciones contenidas en el informe se basarán en las normas nacionales y en las mejores y nuevas prácticas en el ámbito policial, en las investigaciones actuales, en las expectativas de la comunidad y en las soluciones innovadoras adaptadas a la revisión de incidentes críticos.