Con una inversión realizada por Tesla, la primera planta en Estados Unidos que se dedicará a producir hidróxido de litio para baterías, que los automóviles eléctricos usan para almacenar energía, estaría por llegar al condado de Nueces.
Recientemente, la empresa de automóviles eléctricos con sede en Austin solicitó una exención de impuestos por medio de un programa de incentivos fiscales del estado, que está por vencer, para construir dicha planta.
El programa denominado Capítulo 313 fue diseñado para incentivar a las empresas a establecerse en territorio texano al ofrecer exenciones de impuestos a la propiedad por 10 años, de esta manera, Tesla podría ahorrarse unos 16.2 millones de dólares en impuestos de acuerdo con un análisis realizado por el Austin American- Statesman.
Sin embargo, aunque este programa de incentivos fiscales corporativos ha impulsado que se popularice el estado de la estrella solitaria y sea uno de los favoritos de empresarios nacionales e internacionales para asentarse, un grupo bipartidista de legisladores aseguró que dicho incentivo no continuaría después de que expire a fines de 2022.
Aunque los legisladores texanos se encontrarán con otra realidad y lo anterior está por verse, ya que los autos eléctricos están siendo fuertemente impulsados por la administración Biden y en diversos proyectos en total, GM y LG están invirtiendo más de 7 mil millones de dólares a través de su empresa para construir tres plantas de baterías. Se espera que la producción en su planta de baterías de Ohio comience en agosto, dijo una portavoz de Ultium. La planta en Warren, Ohio, cuenta actualmente con 700 trabajadores.
Por otro lado, Honda ha llegado a un acuerdo con el gigante coreano de baterías LG Energy Solution para construir una fábrica estadounidense mediante una inversión por 4 mil 400 millones de dólares para abastecer la producción de sus vehículos eléctricos.
Honda y LG Energy Solution dijeron que eligieron a los Estados Unidos porque la producción local y un “suministro oportuno de baterías” los posicionarían mejor para tener éxito en el creciente mercado de vehículos eléctricos de América del Norte.
De momento, Tesla y cientos de solicitantes más, apresuran el paso a su solicitud de exención de impuestos antes de que caduque el programa.
“Anticipamos que habría cierto repunte. Iré al grano y diré que es mucho más de lo que esperábamos”, dijo el jueves 15 de septiembre Korry Castillo, subcontralor adjunto del estado, al Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Texas.
Los críticos del Capítulo 313 argumentan que muchas de las empresas que han optado por invertir en Texas pudieron haber aterrizado sin dicho programa, pues sugieren que carece de responsabilidad y es una carga para los contribuyentes en el estado.
Tesla espera construir la refinería de hidróxido de litio en medio de la creciente demanda de vehículos eléctricos que ha provocado un aumento en el mercado del litio. Entre junio de 2021 y junio de 2022, el metal ligero multiplicó su precio por más de seis, según Trading Economics .
Si el proyecto de Tesla avanza, la construcción cuyo costo estimado es de 375 millones de dólares podría iniciar a finales de 2022 con el objetivo de entrar en operación a fines de 2024. Aunque aún no se han formalizado contratos de construcción ni se han obtenido permisos, según la solicitud.
“En el caso de la inversión en este proyecto propuesto en Texas, la decisión se basará en una serie de consideraciones comerciales y financieras, incluida la capacidad de obtener alivio con respecto a los impuestos locales sobre la propiedad”, decía la solicitud de Tesla.
Por lo tanto, habrá que esperar a que le aprueben la solicitud de exención de impuestos a Tesla para dar por hecho la llegada de la planta que ampliaría la presencia del país en el mercado de la producción de litio.