California tendrá, en un futuro cercano, miles de camiones y autobuses escolares y de servicio público cero emisiones circulando por sus calles luego de que se aprobó un plan de inversión de 2 mil 900 millones de dólares para acelerar los objetivos de carga de vehículos eléctricos (VE) y repostaje de hidrógeno de California para 2025.
Recientemente, la Comisión de Energía de California (CEC) aprobó los fondos para comprar estos vehículos a fin de ofrecer beneficios de aire limpio a las comunidades más afectadas por los impactos de la contaminación de los vehículos medianos y pesados.
La actualización del Plan de Inversiones 2022-2023 aumenta la financiación del Programa de Transporte Limpio de la CCA en 30 veces en comparación con 2019, con 2 mil 400 millones de dólares adicionales del reciente presupuesto estatal que se gastarán en los próximos cuatro años y con al menos el 50 por ciento destinado a beneficiar a las poblaciones prioritarias.
Asimismo, se estima que el plan dará lugar a 90 mil nuevos cargadores de VE en todo el estado, adicionales a los 80 mil instalados en la actualidad. En combinación con la financiación de los servicios públicos y otros programas, se espera que estas inversiones garanticen que el estado alcance su objetivo de desplegar 250 mil cargadores para 2025.
“Esta inversión transformadora desplegará infraestructuras de recarga y repostaje de forma rápida y equitativa para garantizar que los conductores de coches y camiones de emisiones cero puedan repostar dondequiera que vayan”, dijo Patty Monahan, comisaria principal de Transporte de la CEC.
En noviembre pasado, la Junta de Recursos Atmosféricos de California (CARB) aprobó un plan complementario de 2 mil 600 millones de dólares en incentivos al transporte limpio, que incluye descuentos para vehículos de consumo e inversiones en equipos pesados y todoterrenos.
“Proporcionar a todos los californianos la posibilidad de recargar los coches de emisiones cero y aumentar la infraestructura para recargar camiones y autobuses sienta las bases para la necesaria transición de California hacia un sistema de transporte limpio”, dijo Liane Randolph, presidenta de CARB.
El plan aprobado incluye mil 700 millones de dólares para infraestructura ZEV de vehículos medianos y pesados; 900 millones de dólares para infraestructuras de recarga de vehículos ligeros; 118 millones de dólares para la fabricación de vehículos eléctricos de baja emisión; 90 millones de dólares para infraestructuras de repostaje de hidrógeno; 97 millones para oportunidades emergentes como aviación, locomotoras, embarcaciones e integración vehículo-red.
Además, se contemplan 15 millones de dólares para la producción y el suministro de combustibles con emisiones de carbono cero y casi cero; 15 millones para combustibles bajos en carbono y 10 millones para el desarrollo de la mano de obra.
Los fondos estarán disponibles a lo largo de los próximos cuatro años y se distribuirán a los proyectos mediante una combinación de convocatorias de financiación competitivas y acuerdos de financiación directa.
Los proyectos incluyen programas de incentivos y descuentos directos para particulares y empresas. El plan se ha elaborado a partir de las aportaciones de los miembros del Comité Consultivo del Programa de Transporte Limpio, el Grupo Consultivo de Comunidades Desfavorecidas, las agencias estatales de transporte y medio ambiente, el público y un amplio abanico de partes interesadas.
California superó el millón de ventas de ZEV en 2021 y lidera el país en todas las métricas del mercado ZEV, incluido el nivel más alto de financiación pública, el mayor porcentaje de cuota de mercado de EV y la infraestructura de carga pública más extensa.