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Abbott no renunciará al poder que se adjudicó con la pandemia hasta que legisladores cumplan sus peticiones

Señaló que la declaración de desastre por motivos de salud pública que realizó en la era de la pandemia del COVID- 19 seguirá vigente.

Greg Abbott Greg Abbott, gobernador de Texas (Shelby Tauber/Bloomberg)

Laredo, Texas.- Este jueves, el gobernador de Texas, Greg Abbott, señaló que la declaración de desastre por motivos de salud pública que realizó en la era de la pandemia del COVID- 19 seguirá vigente hasta que los legisladores texanos aprueben leyes que prohíban cualquier restricción relacionada con la enfermedad para la ciudadanía y fortalezcan el poder del estado.

“Voy a mantener eso -una orden ejecutiva contra mandatos impuestos por Biden-, en su lugar hasta que los legisladores codifiquen mis órdenes ejecutivas que prohíban los mandatos de utilizar cubrebocas, así como que prohíban las vacunación obligatoria y cosas así. Quiero ver que se apruebe”, dijo el mandatario en entrevista con Chad Hasty.

Y es que dicha orden, impuesta por el mismo Abbott, le ha otorgado poderes sin precedentes desde que fue publicada en octubre de 2021; los condados y ciudades no pueden expedir reglamentación sobre ciertas conductas como el uso de cubrebocas, la vacunación obligatoria en beneficio de la salud pública o incluso las ciudades no pueden reglamentar sobre acciones a implementar en escuelas para evitar pandemias.

El gobernador republicano ha intensificado la presión sobre los legisladores para implementar como código esas restricciones estatales sobre leyes federales y por supuesto sobre reglamentación local en ciudades y condados desde que prohibió la práctica a través de una orden ejecutiva .

Hacerlo codificaría dos de sus órdenes ejecutivas relacionadas con COVID-19, que suman más de 35 desde que comenzó la pandemia mundial de coronavirus hace tres años. Todos ellos tienen el peso de la ley mientras la declaración de desastre permanezca en vigor.

Con ello, el estado de la estrella solitaria es uno de la media docena de estados que aún se encuentran bajo declaración de emergencia de salud pública y con ello dejan de implementar órdenes federales, excepto en edificios y zonas federales tales como aeropuertos.

Previamente, la oficina de Abbott ha sostenido que no tiene planes de abandonar la declaración de emergencia, debido que eso le “permitiría a los gobiernos locales volver a hacer cumplir los límites de ocupación, los mandatos de mascarillas y vacunas”; sin embargo, las ciudades y condados no pueden cambiar o exceder las órdenes ejecutivas de Abbott.

“Gob. Abbott no permitirá que ningún gobierno pisotee el derecho de los tejanos a elegir por sí mismos o por sus hijos si usarán máscaras, abrirán sus negocios o se vacunarán”, dijo la portavoz Renae Eze en un comunicado escrito.

De la misma manera, espera que los legisladores de Texas promulguen una versión estatal del Título 42, que actualmente se encuentra en una batalla judicial que precisamente este estado encabeza. De ser así, Texas podría continuar el rechazo a solicitantes de asilo, aún cuando el gobierno federal sobresea o cancele la aplicación del Título 42.

Actualmente en Texas la orden es utilizada y rechazan por razones de salud a peticionarios de asilo, pero podría verse comprometida si se levanta la declaración de desastre y obligarle a cumplir con los tratados internacionales de asilo.

Hasta el momento sólo hay un proyecto de ley, presentado por el representante Brian Harrison, republicano de Midlothian, a través del cual se pretende crear un programa como el Título 42 pero en la ley estatal que ayude a controlar las fronteras.

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