Laredo, Texas.- Nueve meses han transcurrido desde que Texas dio un paso atrás en los derechos reproductivos de las mujeres al cerrar las clínicas de aborto en el estado y penalizar a médicos, trabajadores de la salud y cualquier persona que facilite llevar a cabo un aborto; sin embargo, eso no ha impedido que las mujeres practiquen este procedimiento.
Las mujeres en Texas buscan opciones en otros sitios del país o incluso en el extranjero.
Por ejemplo, Whole Woman’s Health, uno de los proveedores independientes de aborto más grandes del país, abrió una clínica en Nuevo México, ubicada en Albuquerque. Desde entonces, casi todos sus pacientes provienen de Texas, dijo Amy Hagstrom Miller, fundadora y directora ejecutiva de la organización.
“Los texanos necesitan saber que todavía tienen acceso a abortos legales y seguros. Pueden contar con recibir atención médica en Nuevo México”, agregó.
Whole Woman’s cerró sus clínicas en Fort Worth, McKinney, Austin y McAllen en junio pasado, luego de la decisión de la Corte Suprema de revocar Roe vs. Wade, que prohibió efectivamente el procedimiento en Texas y aproximadamente una docena de otros estados.
Así como esas clínicas en Texas, muchas otras tuvieron que cerrar sus servicios por temor a ser multados o sancionados. Pero eso no ha impedido que las texanas busquen alternativas fuera de su estado.
Por lo anterior, organizaciones como Whole Woman’s comenzaron con publicidad en redes sociales para anunciar sus servicios y opciones que tienen las texanas para abortar de manera legal y segura.
Aunado a ello, el proveedor lanzó una página de GoFundMe con el objetivo de recaudar 750 mil dólares para financiar las operaciones de la clínica en Nuevo México, así como los costos de viaje para pacientes provenientes de fuera del estado. Hasta ahora ha recaudado casi 450 mil dólares.
Con algunas de las leyes de aborto más progresistas del país , Nuevo México ha informado acerca de una mayor afluencia de pacientes de Texas y otros estados en los últimos meses.
Un análisis de marzo de 2022 del Proyecto de Evaluación de Políticas de Texas encontró que 27 por ciento de los texanos que viajaron a otros estados para abortar fueron a Nuevo México. Casi la mitad fue a Oklahoma, que ahora ya también cuenta con su propia y restrictiva prohibición del aborto .