Laredo, Texas.- El uso de combustibles sintéticos se incrementará año con año; sin embargo, la generación actual del líquido es limitada y costosa, pero, a manera de apuesta, HIF Global construirá la mayor planta de producción de e-combustibles del mundo en Texas.
Se espera que la construcción inicie en 2024 y tenga una inversión de 6 mil millones de dólares. Además, será la primera en el mundo destinada a producir a escala comercial, un paso clave para demostrar que esta tecnología tiene futuro.
Se trata de la segunda planta de la empresa después de la instalada en Haru Oni, Chile que cuenta con el patrocinio de Porsche.
Estos combustibles se producen a través de un proceso llamado Power-to-Liquid (PtL), que utiliza energía renovable para convertir el CO2 en hidrocarburos líquidos mediante un proceso de síntesis.
Desde el momento del inicio de sus operaciones, en 2027, la planta deberá producir anualmente más de 750 millones de litros de combustible sintético, tanto para el sector automotriz, como para el del transporte en general.
La producción se dividirá en e-fuel para automoción y para transporte marítimo, este último usa actualmente algunos de los carburantes más contaminantes del mundo.
De acuerdo con lo declarado por la compañía, para producir dicha cantidad de combustible, utilizará unos 2 millones de toneladas de CO2, y 300 mil toneladas de hidrógeno obtenido mediante un proceso de hidrólisis que emplea energía renovable. Aunque hasta el momento HIF Global no ha revelado de dónde obtendrá esos recursos para la producción de e-combustible, ni ha hablado sobre el uso de la energía renovable a utilizar para hacer funcionar la planta.
Además, aún no está claro quién comprará una producción de combustible sintético de esa magnitud. Actualmente, la producción de la planta de Chile la compra Porsche. HIF Global también tiene planes de construir una planta de e-fuel en Tasmania, Australia para producir hasta 100 millones de litros de combustible sintético al año.
Esta planta en Texas es un primer paso hacía la industrialización del e-fuel a gran escala que permitirá bajar los precios de ese carburante. Aunque por ejemplo, la producción de estas nuevas instalaciones en el estado de la estrella solitaria, sería suficiente para apenas 400 mil autos.
Los e-fuels son considerados como una alternativa prometedora a los combustibles fósiles en el sector del transporte, ya que son neutrales en cuanto a emisión de carbono y, por lo tanto, no contribuyen en la aceleración del cambio climático.