A días de que concluya el Título 42 en Estados Unidos, el gobierno de Texas desplegó agentes de la Guardia Nacional a su frontera con México.
“Con el fin del Título 42, la Guardia Nacional de Texas está habilitando helicópteros Blackhawk y C-130 y desplegando soldados especialmente entrenados para la Fuerza Fronteriza Táctica, quienes serán colocados en puntos específicos a lo largo de la frontera para ayudar a interceptar y repeler a grandes grupos de migrantes que intentan entrar ilegalmente en Texas”, dijo el gobernador Greg Abbott.
Los soldados de esta nueva Fuerza Fronteriza Táctica se unirán a los miles ya desplegados como parte de la Operación Lone Star implementada por Texas ante un posible aumento de inmigración indocumentada.
Durante su anuncio, el gobernador Abbott estuvo acompañado por el ‘zar’ de la frontera de Texas, Mike Banks; el general adjunto del Departamento Militar, Thomas Suelzer; el director del Departamento de Seguridad Pública, Steve McCraw, y otros funcionarios estatales.
“He viajado a lo largo de la frontera y he visto de primera mano el impacto que la crisis fronteriza. El despliegue de la Fuerza Fronteriza Táctica de Texas nos permitirá movilizar los recursos a ubicaciones necesarias de manera efectiva y eficiente”, dijo Banks.
El despliegue representa la tercera fase de la misión de seguridad fronteriza de Greg Abbott ante la conclusión del Título 42. Tras el anuncio, dos unidades de cientos de militares entrenados partieron hacia la frontera con El Paso y el Valle del Río Grande.
La primera fase comenzó en abril, con el traslado de soldados de la Guardia Nacional de Texas y activos como equipos de drones y barreras de alambre de púas a puntos activos a lo largo de la frontera entre Texas y México. El pasado domingo 7 de mayo se implementó una segunda fase con el despliegue de dos fuerzas de reacción rápida compuestas por unidades de policía militar, una en El Paso y una desde San Antonio al Valle del Río Grande.
Texas informó que bajo la Operación Lone Star, el estado ha desplegado a miles de soldados de la Guardia Nacional de Texas y agentes del DPS a la frontera y ha detenido a más de 373 mil inmigrantes indocumentados, arrestado a más de 28 mil criminales, y decomisado más de 400 millones de dosis letales de fentanilo.