Laredo, Texas.- A partir del 1 de septiembre, los propietarios de vehículos eléctricos nuevos en Texas deberán pagar un impuesto adicional de 400 dólares al registrar su auto, además de otros cargos y cuotas regulares.
Este pago de impuestos se debe a que el gobernador de Texas, Greg Abbott, oficializó una ley que también establece que los dueños de autos eléctricos deberán pagar 200 dólares por derecho de registro para cada renovación anual.
Los propietarios de vehículos de gasolina e híbridos no pagarán estas tarifas, ya que dichos conductores pagan un impuesto a la gasolina de 20 centavos por galón.
De acuerdo con las cifras de Dallas Fort Worth Clean Cities Coalition, en Texas hay casi 200 mil vehículos eléctricos y en lo que va del año han entrado en circulación más de 30 mil unidades adicionales.
Los ingresos del impuesto a autos eléctricos y a la gasolina son canalizados al fondo estatal para autopistas, aunque también, parte de los tributos recaudados de dicho combustible se destinan a escuelas.
Por ejemplo: si la ley ya estuviera en vigor, hasta este momento, tan solo con las 30 mil unidades registradas este año, el estado podría recaudar 12 millones de dólares. Y según las previsiones, el nuevo impuesto canalizará al menos 38 mdd al año.
De acuerdo con estimaciones de la Contraloría de Texas, los impuestos a la gasolina y el diésel generarán alrededor de 3 mil 800 millones en ingresos para la entidad en 2024.
“Esto es extremadamente importante para que la gente pague lo que le corresponde y tener suficientes fondos para la conservación y mantenimiento de nuestras autopistas en el futuro”, dijo el representante Terry Canales, demócrata por Edinburg, durante un debate sobre la propuesta de ley en abril.
El propietario de un vehículo a gasolina paga un promedio de 130 dólares en impuestos estatales al año por combustible, según las estadísticas anuales de millaje y rendimiento de combustible de la Administración Federal de Autopistas y de la Agencia de Protección Ambiental.
Gregg Abbott hizo oficial el impuesto, al refrendar la propuesta legislativa, pero no realizó ningún anuncio al respecto, por lo que la decisión ha comenzado a generar controversia, pues mientras que en otros estados buscan incentivar la compra de autos eléctricos con estímulos fiscales para mejorar el medio ambiente, en Texas los propietarios de vehículos eléctricos pagarán más.