El cumplimiento de las leyes apegadas a los tratados internacionales para administrar en forma más humanitaria los procesos de migración de manera ordenada y menos riesgosa, ha sido prioridad para el gobierno del presidente Joe Biden, sin embargo, estados como Texas o Florida, han impuesto trabas y realizado otro tipo de medidas que pueden ser consideradas no solo como “exageradas” sino en conflicto con materia federal, es así como la batalla contra los estados no ha parado en este tema.
En el caso específico de Texas, uno de los estados que ha generado mayor controversia por la implementación de diferentes y controversiales reglas como parte del Operativo Lone Star promovidas por su gobernador, Greg Abbott, es quien ya ha sido acusado en diversos ámbitos de ordenar acciones inhumanitarias y en contra de los tratados internacionales, la más reciente acción, ya denunciada por el gobierno de México, ha sido la instalación de boyas flotantes en un área del Río Bravo en la frontera de Eagle Pass, y se comenta con orden de “empujar a niños pequeños y bebés lactantes de retorno al río”.
Lo anterior, son medidas que han sido calificadas como “inhumanas” por diferentes grupos de protección a migrantes e incluso autoridades federales.
De acuerdo con los periódicos Houston Chronicle y San Antonio Express News, un agente del Departamento de Seguridad Pública de Texas envió un correo electrónico a un superior donde describe que oficiales de la Guardia Estatal han recibido órdenes de empujar a los menores de vuelta al río Bravo y de negar agua a los solicitantes de asilo, incluso bajo las condiciones de calor extremo que se viven en la actualidad.
Además, la carta revela varios incidentes que el agente presenció en Eagle Pass, una de las ciudades en que el operativo se ha encargado de crear una especie de corredor a lo largo del río que incluye contenedores de tráiler como barrera, alambres de púas, bocinas con mensajes para persuadir a los migrantes y ahora también, boyas flotantes en el río.
En el correo electrónico también se da a conocer el caso de una mujer embarazada que tuvo un aborto espontáneo y fue encontrada a fines del mes pasado atrapada en el cable, doblada del dolor, así como el caso de una niña que se desmayó por el calor y el agotamiento de cruzar el río, por lo que miembros de la Guardia Nacional de Texas en lugar de auxiliarla, forzaron su retorno hacia México.
Respecto a ello, el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas -DPS-, Travis Considine, no comentó todo el contenido del correo electrónico del policía, pero dijo que no existe una política que prohíba dar agua a los migrantes.
Considine también proporcionó un correo del director del DPS, Steven McCraw, el sábado donde pide una auditoría para determinar si se puede hacer más para minimizar el riesgo para los migrantes. McCraw escribió que los soldados deberían advertir a los migrantes que no crucen el cable, redirigirlos a los puertos de entrada y vigilar de cerca a cualquier persona que necesite atención médica.
Recientemente este medio de comunicación tuvo una entrevista con Luis Miranda, subsecretario adjunto principal del Departamento de Seguridad Nacional -DHS- donde se le cuestionó cómo califican la colocación de boyas sobre el Río Grande -como se conoce al Río Bravo-; por parte de Greg Abbott, y aunque no brindó una declaración a favor o en contra, dejó en claro que para el gobierno federal una de las prioridades es salvaguardar la vida de las personas.
“Si se está haciendo algo que pone en peligro la vida, sea de los migrantes o de los agentes y otros oficiales de la Patrulla Fronteriza y del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza que trabajan en estas zonas, entonces eso es problemático y queremos prevenir eso, queremos prevenir que haya situaciones en que la gente se pone más en peligro y eso aplica sea a un lado o al otro. Es una de las cosas que estamos consistentemente analizando. Creemos firmemente que podemos tratar a la gente con dignidad y con humanidad”, expresó sobre el tema.
Miranda comentaba que sumado a los riesgos que conlleva la migración por áreas no autorizadas en sí, el calor y los ríos son otra de las complicaciones que enfrentan los migrantes, por ello, es preferible que realicen cita en alguno de los puertos de entrada disponibles para así evitar tener mayores complicaciones e incluso perder la vida.
“A veces los ríos parecen calmados pero la corriente por debajo del agua a veces es mucho más fuerte de lo que parece y se puede llevar a la gente, y entonces no es solo el calor, sino también los ríos que hay que tener cuidado”, apuntó Miranda.
Por su parte, la Casa Blanca reaccionó a las acusaciones contra el gobierno de Texas y las medidas que ha tomado recientemente para “contener” la migración.
“Vimos esos reportes. Claramente, si son verdaderos, es algo aborrecible, es despreciable, es peligroso. Y estamos hablando de los valores fundamentales de quienes somos como país”, dijo en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.