LAREDO, Texas.- Tras diversos informes recibidos a nivel federal sobre afectaciones a causa de la instalación de alambre de púas en la frontera sur de Texas con la finalidad de contener la migración, luego de presentarse ahogamientos y cortes en la piel de migrantes, el Departamento de Justicia -DOJ- lanzó una advertencia al gobernador Greg Abbott contra dicha medida que califica como “ilegal”.
Las autoridades federales advirtieron a Abbott que podrían solicitar una orden judicial “que requiera la eliminación de obstrucciones u otras estructuras en el Río Grande”.
Sumado a lo anterior, los demócratas en el Congreso presionaron este viernes al presidente Joe Biden para que detenga los esfuerzos “inhumanos” del gobierno texano, como el aquí señalado, así como también la puesta de contenedores flotantes a modo de barrera que colocaron en el río.
Mediante una carta al presidente, los demócratas expresaron una “profunda alarma” por los daños que han sufrido varios migrantes debido al uso de alambre de púas en la frontera.
“Lo instamos a que haga valer su autoridad sobre la política federal de inmigración y las relaciones exteriores e investigue y emprenda acciones legales, según corresponda, relacionadas con detener las acciones peligrosas y crueles del gobernador Abbott”, dice la carta a Biden, encabezada por el representante Joaquín Castro de San Antonio y firmada por otros casi 90 legisladores demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, incluidos los 13 texanos.
Respecto a estos esfuerzos realizados en el terreno federal para detener las medidas que implementa Texas, el gobernador de dicho estado, respondió a la advertencia del DOJ mediante Twitter, con un polémico mensaje en el que deja en claro que llegarán a pelearlo en el ámbito legal.
“Texas tiene la autoridad soberana para defender nuestra frontera, bajo la Constitución de los Estados Unidos y la Constitución de Texas. Continuaremos implementando todas las estrategias para proteger a los texanos y estadounidenses, y a los migrantes que arriesgan sus vidas. Lo veremos en la corte, señor presidente”, señaló Abbott.
Desde que inició la colocación de alambre de púas y se dio a conocer la llegada de boyas flotantes en el Río Grande, surgió controversia y debate público sobre si eran necesarias estas medidas. Hasta el momento se ha visto que sin importar la instalación de estas peligrosas barreras, las personas migrantes intentan cruzar el río aun cuando saben que ponen en riesgo su vida, pues las penurias que sufren y los riesgos en que se encuentran en sus lugares de origen los orilla a tomar este tipo de decisiones.