En lo que va del verano, la demanda en la red eléctrica de Texas ha estado en niveles récord, razón que empuja a que los precios de la energía también se disparen, y es así como los texanos han visto un aumento considerable en sus tarifas y recibos.
A inicios de agosto se hablaba de un incremento en el costo de más del 800 por ciento; un precio de más de 2 mil 500 dólares por megawatt-hora. Y actualmente, los recibos de electricidad llegan al doble de precio para la mayoría de los hogares y negocios.
El uso constante de los equipos de aire acondicionado en el estado ha provocado un consumo nunca antes visto de electricidad. El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas -ERCOT- ha superado récords de carga en múltiples ocasiones, con una demanda máxima de aproximadamente 83 mil gigavatios.
Si bien el precio del gas natural presenta una tendencia a la baja, la alta demanda de electricidad durante las olas de calor y las contribuciones limitadas de las energías renovables han contrarrestado posibles ahorros, por lo que la economía de las familias texanas está en riesgo.
En consecuencia, los hogares de bajos ingresos tienen dificultades para equilibrar sus presupuestos. Mark Wolfe, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Directores de Asistencia Energética, enfatizó que las familias posiblemente tendrían que sacrificar compras de ropa y otros para pagar sus facturas eléctricas.
El cambio climático ha llevado a olas de calor más frecuentes y prolongadas, que afectan a aproximadamente 84 millones de personas en todo el país. Las organizaciones de ayuda en regiones poco acostumbradas al uso generalizado de aires acondicionados enfrentan un aumento inesperado en la demanda y en las zonas desérticas de Texas, las cifras de consumo de KWH se ven duplicadas.
Mientras que para algunos solo es motivo de queja, en los hogares de bajos ingresos enfrentan tensiones financieras y luchan por cubrir las crecientes facturas de servicios públicos para evitar ser desconectados de agua y energía eléctrica, ambos vitales.
Este verano algunas familias tendrán que elegir entre sufrir por el calor en casa, o pagar otro tipo de bienes y servicios esenciales para ellos como comida, agua, internet, útiles escolares, colegiaturas, gasolina y demás. La esperanza para los texanos es que el pico de calor conocido como “la canícula” en verano está por finalizar.