Por medio del “proceso sin caja”, según lo nombra Elon Musk, la Gigafactory de Tesla en Texas podría construir sus primeros autos eléctricos de próxima generación con un costo menor que el habitual, en vez de que se fabriquen en la nueva fábrica de México.
La noticia llegaría en un momento en el que hay tensiones en la compañía, pues se especula sobre retrasos en la construcción de la nueva planta ubicada en el estado de Nuevo León, México.
En marzo de este año, durante el Día del Inversor 2023 de Tesla, el fabricante de automóviles presentó un nuevo sistema de fabricación que, según Musk, sería más rápido y eficiente, y permitiría la producción de vehículos eléctricos más económicos.
Con el “proceso sin caja”, Tesla pretende trabajar en secciones separadas del auto y luego solo ensamblar el vehículo.
Regularmente, con el modelo de fabricación tradicional, se mueve toda la carrocería del vehículo en conjunto por una línea hasta el ensamblaje final.
Se espera que los vehículos de próxima generación de Tesla, ofrezcan un modelo $25 mil dólares más barato que los actuales, así como un robot-taxi, que serán los primeros en utilizar el nuevo sistema.
Previamente, cuando se realizó el plan de construir la Gigafactory en México, se mencionó que esta sería la primera fábrica de Tesla en utilizar el “proceso sin caja”.
Sin embargo, un nuevo extracto de la biografía de Elon Musk que publicará Walter Isaacson, ha confirmado que el plan cambió. Como siempre sucede, previo a la publicación, se filtra cierta información a los medios que aparecerá en el libro para generar algo de revuelo en torno al lanzamiento.
Ahora ha publicado información a través de Axios que confirma que Musk quería construir los nuevos vehículos de próxima generación en México primero, pero esto cambió en mayo, solo unos meses después del anuncio.
El biógrafo dijo que esto resultó en un cambio de plan en mayo de 2023. Se tomó la decisión de construir primero en Austin tanto los automóviles de próxima generación como los robot-taxis.
Estos dos nuevos vehículos son fundamentales para el objetivo de Tesla de llegar a 20 millones de vehículos producidos al año para 2030.
Cualquier retraso en su comercialización supondrá el potencial fracaso en lograr ese objetivo. Será más factible conseguirlo al poner en marcha estos proyectos en una fábrica existente en Texas.
Además, también debería ayudar a replicar el nuevo proceso productivo en otras fábricas, como la futura Giga México.