Este jueves la Cámara de Representantes de Texas aprobó un proyecto de ley que brindará la autoridad a la policía local para arrestar a inmigrantes dentro de territorio texano.
Además, el proyecto de ley que ahora pasará a manos del Senado estatal para ser autorizado o rechazado, tipificará como delito que alguien que no sea ciudadano o nacional estadounidense ingrese al estado de la estrella solitaria en cualquier lugar que no sea un puerto de entrada legal.
Mediante este nuevo mandato, los agentes del orden público podrían devolver a su país de origen a cualquier persona no documentada que viole la ley.
Sin duda alguna, se trata de un esfuerzo más de parte del estado de Texas por detener y/o controlar la migración ilegal dentro de su territorio.
“Es un enfoque humano, lógico y eficiente. No hay nada injusto en ordenarle a alguien que regrese de su lugar de origen si llegó aquí ilegalmente”, dijo sobre el proyecto de ley el representante estatal David Spille de Fort Worth.
Aunado a este proyecto de ley, la Cámara de Representantes también aprobó otro proyecto contra la inmigración, en el que reserva más de mil millones de dólares para construir barreras fronterizas.
Es bien conocido que el gobernador Greg Abbott ha invertido millones de dólares para la Operación Lone Star, a través de la cual ha implementado una serie de medidas que van desde el despliegue de más tropas a lo largo de la frontera, hasta la puesta de barreras flotantes en el Río Grande para evitar el cruce ilegal de migrantes.
Apenas hace dos días, Texas demandó a la administración a cargo de Joe Biden, para impedir que los agentes federales corten el alambre de púas que tiene instalado en varias partes de la frontera con México.
La administración Biden anunció nuevas cifras para septiembre que marcaron el mayor número de encuentros y registros mensuales con migrantes en el área fronteriza, lo que significa que el año fiscal 2023 en su conjunto ha contabilizado la mayor cantidad de “encuentros” anuales registrados.