Laredo, Texas- Un total de 22 mujeres se han sumado en una demanda contra el estado de Texas debido a la ley que prohíbe el aborto, por haber puesto en riesgo su salud y vida.
Y es que las excepciones a la prohibición del aborto que señala la ley en el estado por situaciones médicas que atenten contra la vida de la madre, resultan demasiado confusas, según argumentan las demandantes en el juicio que cinco mujeres iniciaron en marzo pasado.
Las litigantes piden que se defina con claridad cuáles son situaciones potencialmente fatales, incluidos los casos en los que el feto no tiene posibilidades de sobrevivir luego del nacimiento.
Apenas en julio pasado, algunas de las demandantes subieron al estrado durante una audiencia que duró dos días, para contar sus experiencias de un intento de aborto ocurrido por causa de complicaciones médicas.
Sin embargo, el estado respondió al respecto que cualquier experiencia negativa que hayan tenido sería responsabilidad de sus médicos.
Recientemente, se sumaron a la demanda siete mujeres más: Amy Coronado, Kaitlyn Kash, D. Aylen, Kimberly Manzano, Kristen Anaya, Cristina Nuñez, y la doctora Danielle Mathisen. Algunas de ellas se vieron obligadas a salir del estado de la estrella solitaria para recibir atención médica que les permitiera abortar, luego de recibir un diagnóstico fetal grave.
También, dos obstetras- ginecólogas son demandantes a nombre de pacientes suyas por casos similares.
En Texas, les fue imposible acceder a un aborto sin antes pasar por situaciones que ponían en riesgo su vida. Por ejemplo, a Kristen Anaya se le rompió la fuente a las 16 semanas y media. La mujer comenzó a tener fiebre y temblar. Sin líquido amniótico, su embarazo no podría continuar, según le dijo su médico, por lo que necesitaba abortar para prevenir una infección.
Pero, el corazón del bebé aún latía, y por esa razón el personal médico que atendió a Anaya no quiso practicarle el procedimiento hasta que su vida estuviera en peligro.
La infección empeoró, y la mujer texana de 41 años, estuvo vomitando mientras su fiebre iba en aumento. Luego de 22 horas de espera, la dirección del hospital aprobó el aborto.
De acuerdo con la queja presentada por Center for Reproductive Rights, entidad que realizó la demanda, Anaya pasó cinco días internada en el hospital y por las decisiones médicas tomadas, fue necesario que recibiera dos transfusiones de sangre.
Como el caso de Anaya, hay decenas de ellos en Texas. Es por ello que la corte continuará analizando la situación, y se espera algún avance el próximo 28 de noviembre.