El invierno trae consigo telas abrigadoras, elaboradas con tejidos sintéticos que dan la apariencia, tanto a la vista como al tacto, de estar elaborados con las mejores lanas italianas, pero en realidad tienen poliéster, viscosa, elastano, algodón y lana en pequeños porcentajes. Los españoles están a la vanguardia en el desarrollo de esos tejidos que compaginan con una hechura acorde con las tendencias de la temporada. ¿El resultado? Trajes con la esencia de la sastrería, pero a precios más accesibles.
"Están pensados para los ejecutivos que buscan calidad sin la necesidad de invertir una cuantiosa suma, o para los jóvenes que no se quieren vestir como sus padres; la marca apuesta por la vanguardia, es sastrería napolitana más liviana", explica Carlos Domínguez, director creativo de Puro Ego.
Los precios de los trajes oscilan entre 4 mil y 5 mil pesos. En esta temporada apuestan por los cuadros chicos y grandes, y por los lisos que proporcionen un ajuste perfecto. Entre las tonalidades destacan azules, grises y cafés que privilegian el corte slim.
"Uno puede traer el traje más caro, pero si no está bien ajustado, se va a ver fatal siempre. El fit perfecto lo es todo, el largo de las mangas, el del pantalón que debe estar ligeramente arriba del zapato, que el saco cierre bien", agrega Domínguez. El ajuste de las prendas que venden en el mercado mexicano siempre lo hace un sastre que guía al consumidor.
Puro Ego tiene tres años en México y se puede comprar en Liverpool; en España tiene 11 años. Domínguez asegura que el consumidor nacional es exigente y busca calidad, pero se aventura poco con los estampados y los colores vivos.
"Ahí está la magia para renovar las prendas, los tonos de los forros y los detalles son lo que hace la diferencia en términos de estilo, así como el uso del chaleco, que viene mucho por las bajas temperaturas y con la talla adecuada ayuda a estilizar la figura", agrega el especialista.
Respecto de las variantes que presentan los diferentes modelos, uno de los cambios es dejar en el armario el cinturón, aún con traje formal. En su lugar están los pantalones de cintura alta con cierre de botón doble y ajustadores laterales, en la parte delantera tienen los bolsillos laterales y en la parte de atrás, bolsillos con ribete y botón, que crean una silueta más limpia.
"Lo más importante no es que el traje lo lleve a uno, sino llevar al traje, ponérselo también es una cuestión de actitud, por eso hay que escogerlo con cuidado", recomienda el experto.
Cuestión de estilo
Nunca mezcles estampados del mismo tamaño; si el traje tiene patrones grandes, como los cuadros ventana, prefiere corbatas y pañuelos con estampado pequeño.
El traje y sus complementos apuestan por el monocroma, un solo color en todas sus tonalidades.
Con traje no se usan zapatos chatos ni en pico, el ideal es el modelo oxford con o sin picado.
Los colores de zapatos de la temporada son negro, café y vino.
Sin importar la complexión, prefiere el slim fit, estilizará tu figura.Trajes con la esencia de la sastrería, pero a precios más accesibles son la nueva tendencia entre los jóvenes ejecutivos