CDMX

Grietas, cortocircuitos y desniveles: esto reportaban vecinos de la Línea 12 del Metro desde 2017

Vecinos y usuarios de la línea dorada alertaron desde 2017 sobre un riesgo de colapso precisamente en la estación Olivo, lugar del fatal accidente.

Cuartoscuro Elementos de Protección Civil, bomberos y Guardia Nacional mantienen acordonada la zona del colapso. (Cuartoscuro)

La tragedia volvió a hacerse presente en el Metro de la Ciudad de México, luego del colapso de una estructura en la interestación Olivos de la Línea 12, desplomándose un convoy, en un accidente que dejó al menos 23 muertos y decenas de heridos. Grietas, cortocircuitos y fallas de deslizamiento y desniveles, todo esto había sido reportado por vecinos y usuarios.

Desde la noche de ayer lunes, usuarios y vecinos de la Línea dorada, como la conocen muchos, que corre de la estación Tláhuac a Mixcoac, alertaron desde 2017 sobre un riesgo de colapso precisamente en la estación Olivo, lugar del fatal accidente. El gobierno reforzó la estructura después de los daños por el sismo de ese año.

En 2017, el entonces director del Metro, Jorge Gaviño, aseguró que la línea “nació con problemas endémicos que no se van a solucionar nunca en su vida” y que requeriría mantenimiento “de una manera permanente, reporto entonces El Financiero.

Gaviño explicó en aquel entonces durante un recorrido por los trabajos que se realizaban a la Línea 12, que cada año se tendrán que invertir 180 millones de pesos en la reparación de la línea dorada. “Lo único que tenemos que hacer es estarlo manteniendo de una manera permanente. ¿Cuánto nos va a costar? 180 millones de pesos, más la inflación año con año. Más refacciones que vayamos utilizando en las curvas, sobre todo”.

Tras el sismo de septiembre 2017, vecinos incluso bloquearon la avenida Tláhuac, entre la estación Olivos y Nopalera, exigiendo que se le diera seguimiento a las quejas que habían hecho por los daños a la infraestructura del Metro luego del temblor.

Por su parte, las autoridades del STC Metro tienen reportes que desde septiembre de 2017, cuando un sismo de 7.1 volvió a golpear a la capital mexicana, ya se conocía que las columnas de la obra civil en la estación Los Olivos tenían problemas. Desde su construcción, la línea tuvo fallas en la planeación, diseño y construcción que ha provocado un esfuerzo en las vías y deterioro prematuro.

Cabe recordar que a poco más de un año de su inauguración, de marzo de 2014 a noviembre de 2015, tuvo que suspender el servicio en 12 de sus estaciones por “problemas de construcción”, durante seis meses o hasta que se “realicen los estudios, correcciones y mantenimiento necesarios para resguardar la seguridad de los usuarios”.

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