Quizá uno de los mayores miedos de alguien cuando entrena pesas en el gimnasio es que estas le caigan sobre la cara o le ocasionen algún tipo de daño. Por desgracia, esta actividad deportiva le quito la vida a un joven fisicoculturista.
Todo ocurrió muy rápido: el joven entrenaba con 300 kilos, cuando estos cayeron sobre su cabeza, ya que el aparto no se encontraba bien sujeto en el piso.
El joven de 25 años perdió la vida casi al instante, las otras personas trataron que quitarle los discos, pero ya era tarde.
Se llamó a los servicios de emergencia, que confirmaron la muerte del deportista. Peritos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México levantaron el cadáver.
Los familiares del joven argumentan que el accidente fue una negligencia por parte del gimnasio, ya que los aparatos no reciben el mantenimiento adecuado.