Familias y víctimas del accidente, hace justo un año, en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que dejó 26 muertos y un centenar de heridos, siguen buscando justicia, mientras las autoridades proyectan terminar la rehabilitación del tramo y las empresas implicadas cerrar los acuerdos indemnizatorios.
“Estamos en ese proceso judicial (para lograr las indemnizaciones)”, explica Benito Alvarado, quien viajaba en el vagón accidentado con su hermano para regresar a casa después de una jornada de trabajo.
Para Alvarado, que pasó días sin poder mover nada más que la cabeza y que ahora todavía no camina, la prioridad, más allá del dinero, es su recuperación.
Como él, decenas de personas vieron cambiadas esa noche y para siempre sus vidas, al igual que las familias de los 26 fallecidos.
El 3 de mayo de 2021 un puente elevado de la Línea 12, en la alcaldía Tláhuac, en el suroriente de la capital mexicana, se derrumbó, lo que provocó que un vagón cayera sobre una vialidad, quedando encallado en forma de “V”.
Por el momento no hay nadie encarcelado por el hecho, pero el lunes la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México señaló que la investigación se mantiene y que buscará imputar a 10 personas por los delitos de homicidio, lesiones y daños culposos.
“No fue un desastre natural, fue un error”, sentencia Alvarado.
Corte de Estados Unidos y compensaciones
Alvarado, junto a otra veintena de afectados y familiares de víctimas, han tratado de buscar justicia ante los tribunales mexicanos, mientras 14 de los representados por el abogado Cristopher Estupiñán llevaron el caso a la Corte Suprema del estado de Nueva York, donde interpusieron una demanda civil contra las empresas implicadas.
La obra fue construida por un consorcio integrado por la francesa Alstom y las mexicanas ICA y Carso, propiedad del magnate Carlos Slim. Los trenes fueron diseñados y ensamblados por la española CAF.
Además, la semana pasada el bufete de abogados informó que algunas familias están llegando a acuerdos económicos. Pero las víctimas no quieren, por el momento, especificar más sobre estas posibles compensaciones.
“Te cambia todo, tienes otra forma de vivir”, asevera Alvarado, quien pasó de ser un hombre muy activo que salía todos los días a trabajar a necesitar de la ayuda de sus familiares prácticamente todo el día.
Está esperanzado en volver a caminar en dos años, fecha que le dieron los médicos, pero también agotado de intentarlo y sentir que sus piernas todavía no tienen la fuerza suficiente.
“Yo iba en la entrada (del vagón), en la parte que se levantó. Al hacer esto toda la gente se va hacia abajo. (...) Se empiezan a romper asientos, los tubos se comprimen. Por inercia te vas agarrando de tubos pero todo se va a pique. Mi hermano gritaba que le dolía su brazo pero casi todos nos vamos hasta abajo... hasta que me doy cuenta de que tengo las piernas muy destrozadas”, relata el hombre.
Todavía necesita varias cirugías y su hermano también, aunque reconoce que las autoridades han cumplido y han cubierto los gastos médicos, al menos en su caso.
Un complejo recuerdo
Los vecinos de la zona aledaña a las estaciones de Tezonco y Olivos -entre las cuales se encuentra la zona cero del accidente- recuerdan la “dureza” de aquel día.
José Nieto, un hombre jubilado que reside en la zona de los Olivos, cuenta que “la magnitud del accidente fue demasiado fuerte” y solicita a las autoridades que reparen el daño.
Ambos vecinos coinciden en que también es muy importante la reconstrucción de la línea 12, en la que se está trabajando pero, según muchos, lentamente. En la zona cero todavía se ve el agujero en el puente en el que circulaba el tren.
Trabajos para reabrir la Línea 12
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que planean que las obras estén terminadas para finales de 2022 e indicó que el 14 de febrero se iniciaron los trabajos en la zona colapsada, donde se colocarán tres trabes de reforzamiento.
Asimismo, todo el tramo elevado de la línea -que se prolonga más de seis kilómetros- recibirá un reforzamiento en las columnas y también en la estructura, con elementos como puntales o tensores, según un informe presentado por la jefatura de Gobierno capitalino.
Sheinbaum afirmó que tan pronto se pueda se restablecerá el servicio para este transporte que, aseguran los vecinos, tanto ayudó a la zona a integrarse a la capital mexicana.
La línea 12 conectó a la periferia con el centro de la Ciudad de México, lo que implicó oportunidades laborales para muchos residentes de esta humilde zona que estaba “olvidada”.
Ahora, a pesar del miedo, los vecinos piden poder volver a subirse al Metro, ya que los transportes alternativos implican incluso el doble de tiempo en el tráfico.
Este 3 de mayo está previsto que se realice una presentación de un memorial de víctimas en la zona del accidente y una misa a las 16:00 horas en la Basílica de Guadalupe, ubicada cerca del centro de la Ciudad de México.