Miembros de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) rechazaron este viernes el acuerdo del Gobierno de la Ciudad de México para aumentar el precio del pasaje en solo un peso, luego de que los trabajadores solicitaran el aumento de tres pesos.
“Queremos informarles que nos hemos encontrado con un Gobierno que nos violenta económica, social y políticamente (...) Un peso no resuelve el problema de fondo, un peso es insuficiente”, apuntó un vocero en conferencia de prensa.
Además, señalaron que el Gobierno de Claudia Sheinbaum es “tramposo y represor”, pues les ha amenazado con cancelar las concesiones de transporte si no aceptan la sustitución de unidades.
También consideraron que esta medida “es una emboscada”. Dijeron que incluso se levantaron de la mesa de negociación cuando las autoridades propusieron el aumento de un peso, pues su tope era de tres pesos “y de ahí no vamos a bajar”, apuntaron.
“Pedir que movamos (pasajeros) con seis pesos en demagogia pura, es retórica barata, esto que están realizando es una emboscada porque quieren que nos endroguemos. Ellos quieren administrar a su antojo los recursos que entren con los autobuses con la llamada tarjeta de movilidad integrada, a la que nos tendríamos que incorporar, y cuando no podamos pagar el gobierno se quede con los autobuses como ya lo está queriendo hacer”, acusaron.
Esto sucede luego de que el Gobierno de la CDMX anunciara el jueves un aumento a la tarifa del transporte concesionado, informó Andrés Lajous, secretario de Movilidad.
“Se aprueba una actualización de la tarifa del transporte concesionado de 1 peso a partir del 15 de junio. Es una actualización basada en los cambios en los costos de 2017 a 2021″, explicó el jueves.
Los transportistas señalaron que se ha usado una retórica demagógica por parte de las autoridades al hablar del aumento de la tarifa y del apoyo a la ciudadanía.
“Le queremos preguntar a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que nos diga para ella qué somos nosotros, máquinas, cosas, somos invisibles o somos hologramas, porque para darle servicio a nuestras unidades tienen un costo a lo que se suma mantenimiento, pagos de derecho, el salario de los trabajadores y los demás gastos diarios que conllevan el servicio, no solo el combustible al que de manera dolosa se refirieron ayer, también tenemos familias, hijos que mantener como cualquier otro ciudadano de la CDMX o ¿nosotros no contamos?”, señalaron en la conferencia.
Y afirmaron que un aumento de 1.5 pesos, por ejemplo, les habría ayudado a ponerse al corriente... pero con la inflación de 2017.
“La reducción del poder de compra o el incremento de compra de los bienes y servicios llamado inflación de 2017 a 2022 es de 29.9 por ciento es decir nosotros compramos lo que nuestras familias necesitan para vivir casi 30 por ciento más caro y hoy nos incrementan el costo del pasaje solo 20 por ciento”, explicaron.
Además, los trabajadores dijeron que es una burla y una vergüenza que el Gobierno de la CDMX presuma que la tarifa de transporte está rezagada por cuatro pesos en comparación con el promedio nacional.