Luego de decirle adiós a la emblemática palma de de Paseo de la Reforma, llegó un ahuehuete que ha causado bastante controversia entre los capitalinos, debido a que el árbol perdió hojas y tenía la apariencia de estar seco.
A dos meses de la llegada del ahuehuete a la Ciudad de México, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) informó que se le aplicó un tratamiento para fortalecer las raíces y promover su crecimiento.
El tratamiento también tiene el objetivo de contribuir al proceso de adaptación que todavía lleva el ahuehuete.
Las autoridades detallaron que realizaron una apertura en la tierra, se confirmó que las raíces del árbol responden de manera correcta, ya que se detectó la formación de pelos absorbentes, cuya función es adquirir nutrientes y agua para trasladarlos a la parte aérea y permitir la formación de un nuevo follaje.
‘‘Al ahuehuete donado por los Viveros Regionales y el Vivero Los Encinos se le aplicó un tratamiento a base de polvo humectable (endomicorrizas) preparado con agua que, al entrar en contacto con las células de la raíz, promoverá más rápido su crecimiento y vigorización. Se prevé una segunda aplicación de endomicorrizas en aproximadamente 20 días’', se informó en un comunicado.
¿Por qué no se ha adaptado el ahuehuete de Reforma?
El proceso de adaptación del ahuehuete de 12 metros de altura se retrasó por diversos factores, como el ocurrido el pasado 7 de junio, cuando un automovilista se subió a la glorieta y se impactó con uno de los tensores colocados para mantenerlo hasta su pleno enraizamiento, lo que hizo que el ahuehuete se moviera en el impacto.
Otro factor es el cambio de clima ya que las temperaturas en la CDMX son distintas a las de Nuevo León, donde vivió 20 años, lo que el árbol podría interpretar como invierno.
Los crecimientos nuevos de raíz y los cambios de coloración de las hojas a tonos verdes reflejan que el ahuehuete está vivo. Su periodo de adaptación continúa y se espera que en los próximos días broten nuevas hojas en las ramas, afirman las autoridades.