El pasado lunes 19 de septiembre se registró un sismo de magnitud 7.7 grados en la escala de Richter con epicentro en en Coalcomán, Michoacán. Pese a ello, el siniestro pudo sentirse hasta la Ciudad de México, en algunas alcaldías más fuerte que en otras, pero, ¿sabes a qué se debe esto?
En México, dicen los especialistas, los sismos ocurren con mayor frecuencia, a diferencia de la mayoría de otros países por las llamadas placas tectónicas. Nuestro país es una zona de alta sismicidad, ya que el territorio que compone al país está distribuido en cinco de estas estructuras: las placas de Norteamérica, de Cocos, del Pacífico, de Rivera, y del Caribe.
Al ubicarse entre estas cinco placas tectónicas y sus movimientos paulatinos, hacen a México más susceptible a temblores y terremotos que otros países.
Aunque hay algunas entidades “a prueba” de sismos, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima y Jalisco son los estados con mayor sismicidad en la República Mexicana, debido a la interacción de las placas oceánicas de Cocos y Rivera.
Por esta misma acción son afectados los estados de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Sonora, Baja California Norte y Sur y, por supuesto, la Ciudad de México, que aunque no se encuentre sobre la costa, se ha convertido en receptor sísmico de todos ellos debido a que se encuentra lo suficientemente cercana para experimentar sus efectos.
¿Dónde se sienten más fuertes los sismos en la CDMX?
La Ciudad de México se encuentra ubicada en la zona sísmica B, es decir, es un lugar donde se registran sismos no tan frecuentemente o son zonas afectadas por altas aceleraciones, pero que no sobrepasan el 70 por ciento de la aceleración del suelo, según el Servicio Sismológico Nacional.
Sin embargo, debido a las condiciones del subsuelo del Valle de México, se puede tratar como una zona sísmica en la que se distinguen tres zonas de acuerdo al tipo de suelo, según el Servicio Geológico Mexicano:
- Zona I, firme o de lomas: Se ubica en las partes más altas de la cuenca del valle, está formada por suelos de alta resistencia y poco compresibles y los sismos suelen percibirse menos. Aquí se encuentran alcaldías como La Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, la región sur de Xochimilco y el centro de Iztapalapa.
- Zona II o de transición: presenta características de suelo duro y blando, por lo que los sismos se perciben un poco más fuertes. En esta área se encuentra Azcapotzalco, una parte de Benito Juárez y Coyoacán.
- Zona III o de Lago: Esta localizada en las regiones donde antiguamente se encontraban lagos (de Texcoco y de Xochimilco). El tipo de suelo consiste en depósitos lacustres muy blandos y compresibles con altos contenidos de agua, lo que favorece la amplificación de las ondas sísmicas y, por ende, los temblores se perciben con más fuerza.
En esta área se ubican alcaldías como Venustiano Carranza, Tláhuac, Iztacalco, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.