Estamos a casi tres semanas del choque en la Línea 3 del Metro, y las autoridades de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México comenzaron con el deslinde de responsabilidades con la acusación contra Carlos ‘N’, conductor de uno de los trenes involucrados.
La dependencia señaló que el empleado del Metro cometió una serie de acciones negligentes cuando operaba el tren número 24 en la mañana del 7 de enero, que llevaron al fatal accidente en el que murió Yaretzi Hernández, una joven que estudiaba Artes Plásticas.
Un día antes del choque, equipo de mantenimiento del Metro encontró que cables de comunicación, señalización y pilotaje automático habían sido quemados entre las estaciones Potrero y La Raza.
Los trabajadores del Metro explicaron que reparar esos componentes llevaría varios turnos de trabajo. Con el objetivo de no afectar el servicio en el sistema de transporte, se determinó la aplicación de una marcha de seguridad en la zona.
¿Qué es una marcha de seguridad?
Ulises Lara, vocero de la Fiscalía capitalina, explicó que bajo este aviso, los operadores de los trenes tienen prohibido rebasar ciertos límites de velocidad.
- De 15 kilómetros por hora en zona de curvas
- De 35 kilómetros por hora en zona de rectas
Un punto a destacar es que bajo la marcha de seguridad, la conducción de los trenes es manual restringida.
Sin embargo, datos extraídos de la caja de seguridad del tren 24 (que era conducido por Carlos ‘N’), encontraron que al momento del incidente, el convoy iba en pilotaje automático.
¿Qué ocurrió antes del choque?
Lara señaló que Carlos ‘N’ había completado una vuelta de la estación Indios Verdes a Universidad, por lo que ya sabía que debía aplicar una marcha de seguridad entre las estaciones Potrero y La Raza.
Además, el trabajador fue informado de la señal de Despacho Bajo Orden (DBO), que indica al conductor que no puede avanzar aunque tenga semáforo en verde hasta que no se autorice.
No obstante, el empleado supuestamente cometió las siguientes acciones:
- Rebasó el límite de velocidad antes de entrar al túnel. Cuando el sistema detectó esto, el vagón fue detenido.
- Cambió la forma de conducción a pilotaje automático sin avisar al Puesto de Control Central del Metro.
- Presuntamente no realizó ninguna maniobra de frenado o evasión para prevenir el choque contra el tren número 23.
De acuerdo con las investigaciones, el convoy 24 chocó contra el otro a una velocidad de 45 kilómetros por hora.