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Infancias trans: cómo la iniciativa de América Rangel mina la lucha por el derecho a la identidad

Niñas y niños trans tienen ahora la posibilidad de vivirse con su identidad de género y nombre elegido, pero algunos esfuerzos de la derecha interrumpen este camino.

Asociaciones buscan que infancias y adolescencias trans tengan acceso a documentos de identidad. (Cuartoscuro)

La lucha por el reconocimiento del derecho a la identidad para niñas, niños, niñes y adolescentes trans ha recorrido un largo camino, sobre todo desde los años 2000, en México. En varios estados ya hay leyes de identidad que permiten que las personas trans puedan tramitar una acta de nacimiento corregida, que indique su nombre y género elegido.

La discusión sobre el reconocimiento a la identidad de infancias y adolescencias trans vuelve a ser cuestionada, con una iniciativa en el Congreso de la Ciudad de México, presentada por una diputada del PAN. América Rangel comentó en su cuenta de Twitter al respecto que esta reforma es “para prohibir que menores de edad se sometan a tratamientos y cirugías de cambio de género”.

Activistas por los derechos de las personas transgénero, la comunidad trans y asociaciones se han manifestado en contra de los prejuicios, estigmas, desinformación y transodio que refleja el texto de esta iniciativa.

¿Cuál es la lucha de las y los menores transgénero y de sus familias en México? ¿Qué es lo que propone América Rangel y qué piensan las asociaciones de niñas y niños que se verían afectadas por esta iniciativa?


¿Qué propone específicamente América Rangel?

La diputada panista América Rangel ha presentado una iniciativa para reformar la Ley de los Derechos de las niñas, los niños y adolescentes de la Ciudad de México, así como para modificar el Código Penal de la capital.

Específicamente, Rangel propone dos modificaciones: la adición de un artículo 79 Bis a la Ley mencionada, para considerar como “injerencia arbitraria o ilegal en la vida de un menor” cualquier “intento de condicionamiento, condicionamiento, presión u obligación por parte de un adulto, para la determinación de la identidad sexual de las niñas, niños y adolescentes contrario a su identidad biológica”.

Y un segundo párrafo que indique “que se considerará violación a la intimidad de las niñas, los niños y los adolescentes, el ejercer sobre ellos cualquier mecanismo de carácter externo, terapéutico o similar que busque realizar una conversión de su identidad sexual”.

En sus argumentos de la iniciativa, Rangel hace mención de algo que ella denomina como “conversión de la identidad sexual” de las y los menores. Sin embargo, las terapias de conversión (ecosig) son prácticas que hieren la integridad física, mental y emocional de las personas de la comunidad LGBT+ para evitar que vivan su orientación sexual o su identidad de género de manera libre, según sea el caso.


“El reconocer el género es respetar la autonomía de la persona y reconocer ese género y ese nombre que solicitan en documentos de identidad, es decir, en un acta de nacimiento (...) En ese componente que está metiendo, está tratando como terapia de conversión el reconocimiento de la identidad de género y eso por supuesto que es todo lo contrario”, apuntó Tania Morales, de la Asociación Civil Infancias Transgénero, en entrevista para El Financiero.

En México, las leyes de identidad de género que han sido aprobadas en distintos estados permiten que personas mayores de 18 años puedan cambiar sus actas de nacimiento con su nombre elegido y su género autopercibido sin la necesidad de pasar por tratamientos y cirugías de reasignación de género. Las leyes en favor de las personas transgénero son administrativas y solo unos pocos estados permiten el cambio de documentos para niños, niñas y adolescentes. En el resto de las entidades, los y las menores solo podrían acceder a documentos de identidad corregidos mediante juicios o viajando a otras ciudades.

“Ella (América Rangel) habla de una cosa que sucede en otros países, como Suecia y otros (...) donde se imponía que para poder reconocer la identidad de género de una persona tenían que someterse las personas trans a tratamientos y/o cirugías (...). En México por fortuna está separado por completo el derecho a la identidad y el derecho de cada persona a la intimidad y a las modificaciones corporales. De hecho, está prohibido solicitar modificaciones corporales, hormonaciones obligatorias, para acceder a documentos de identidad”, puntualizó la activista.

La lucha y el acompañamiento a niñas, niños y adolescentes trans

La asociación de Infancias Transgénero da acompañamiento a familias de niñas, niños y adolescentes trans, así como para niñes no binaries, explicó Tania Morales en entrevista para El Financiero.

“Desde la experiencia que tenemos en la asociación es que existe toda la libertad de la persona desde cualquier edad para poder vivirse libremente con su nombre y su género siendo reconocidos, y también entre menos edad tiene una persona cuando empieza a reconocérsele con su género, también permite que esta persona crezca libremente y que además signifique correctamente su cuerpo”, añadió.

En México no se realizan cirugías de reasignación a niñas, niños y niñes para reafirmar su género, y tampoco es algo que promueva o prohíba la asociación.

“En la asociación nunca hemos trabajado por este tipo de temas, nunca hemos recomendado a ninguna familia que norme o modifique la corporalidad de sus hijes. Y por supuesto que eso obedece al ámbito privado de cada familia, eso es algo que respetamos. Por lo que optamos es porque el mundo no necesite preguntar qué tenemos entre las piernas para respetar nuestro género”, comentó Tania Morales.

Activistas y asociaciones trabajan para que niñas, niños, niñes y adolescentes puedan acceder a documentos de identidad que reconozcan su nombre e identidad (acta de nacimiento y otros papeles escolares) en todos los estados del país.

También, la asociación Infancias Transgénero busca que la Secretaría de Educación Pública (SEP) emita un protocolo nacional para que escuelas públicas y privadas respeten el nombre y el género de los y las menores, de manera obligatoria.

Y cuentan con talleres de arte y cultura, así como actividades para que niñas y niños trans puedan conocerse entre ellos y ellas.

‘No hay cuerpos equivocados’: la importancia de las vivencias trans

La asociación, de la que Tania Morales es fundadora, trabaja con adolescentes trans y tiene talleres sobre corporalidades, donde se busca que puedan expresar sus sentires, “para que su visión sea mucho más amplia y que no piensen que por tener un cuerpo específico, no pueden tener el género que viven”.

La defensora de derechos humanos explica que algo que han descubierto a lo largo de las actividades de la asociación es que cuando se reconoce y respeta la identidad de niñas y niños de menor edad, tienen una mejor oportunidad para crecer siendo mucho más sensibles y respetuosos con sus cuerpos.

“Hoy sabemos que no existen cuerpos equivocados, no existen mentes equivocadas. Las infancias trans están creciendo con la posibilidad de entender que sus cuerpos están bien.

Y añadió que sería terrible obligar a cualquier persona, cis o trans, a que tenga un cuerpo específico y a que tenga que hacer modificaciones en su cuerpo, tanto como sería malo negar el acceso a aquellas personas que deseen hacerlo de manera informada.

“Creo que justamente las infancias y adolescencias trans hoy tienen la posibilidad de vivirse de manera libre y con documentos de identidad, y en otro mundo distinto al de antes”.

El martes 21 de febrero, a raíz de la iniciativa de América Rangel, activistas trans se manifestaron en el Congreso de la Ciudad de México, recinto al que intentaron entrar. Ahí, la activista Victoria Sámano fue golpeada y rociada con un extinguidor por parte de elementos de seguridad.

Colectivos como Hola, Amigue, Lleca, Infancias Transgénero, Red de Familias Transgénero, Fuera del Closet, y otras se han posicionado en contra de la violencia contra las personas que se manifestaron. También activistas como Frida Guerrera y Láurel Miranda han emitido comentarios al respecto.

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