La CDMX tiene amplias oportunidades ante la tendencia del nearshoring, pero debe explorar la posibilidad de convertirse en un exportador de bienes y, posteriormente, prepararse para atraer inversiones en otros sectores cuando los estados del norte ya no tengan espacio para la llegada de nuevas empresas, consideraron expertos.
En el panel “Perspectivas económicas” dentro de la Cumbre Uniendo Mentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) CDMX, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, señaló que es un error pensar que la oportunidad solo está en la exportación de manufacturas, porque también hay un área en servicios, especialmente para la capital.
“La CDMX debe tratar de convertirse en un exportador de servicios y ahí hay oportunidades a la mano. Por ejemplo, los servicios médicos”, resaltó a la par de recomendar un aumento en las inversiones para que lleguen más visitantes extranjeros atraídos por este segmento.
Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de análisis económico y estrategia financiera de Banorte, ahondó en que las oportunidades ya están en el sector farmacéutico y hay un área en la preparación de capital humano de servicios legales, servicios financieros, así como la consultoría de negocios para saber cómo establecerse en el país y cumplir requerimientos fiscales.
Sin embargo, Janneth Quiroz Zamora, directora de análisis económico, cambiario y bursátil en Monex Grupo Financiero, expresó que si bien la CDMX tiene una amplia vocación en servicios y la manufactura llegará al norte del país, el reto es generar mayor conectividad en el país y se vea más integrado para que no se haga la diferencia entre lo que se produce en el norte, en el centro y el subdesarrollo del sureste.
“Si al final efectivamente empieza a llegar esta inversión y empiezan a desarrollarse estas fábricas en el norte del país, llegará un momento en el que empezará a verse escasez de mano de obra o recursos naturales”, agregó.
Esta situación lo que derivará, añadió, es que las empresas interesadas busquen otros países de América Latina o en Asia; o si en México hay espacios y permisos para establecerse a lo largo del país. “En ese sentido, la CDMX se vería beneficiada”, argumentó Janneth Quiroz Zamora.