CDMX

Nuevo microsismo en CDMX: Fue de magnitud 2.1 con epicentro cerca de Metro Barranca del Muerto

Un microsismo fue perceptible en la zona de Mixcoac y Barranca del Muerto, en la CDMX.

Apenas el viernes pasado, hubo un microsismo cuyo epicentro se ubicó casi en Avenida de los Insurgentes. (Cuartoscuro)

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó este martes un microsismo ocurrido en la Ciudad de México, con magnitud 2.1.

El movimiento tuvo su epicentro al noroeste de Coyoacán, cercano a la estación del Metro de Barranca del Metro.

SkyAlert indicó que fue percibido en la zona de Mixcoac y Barranca del Muerto.

La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil informó que ha establecido comunicación con las alcaldías tras el microsismo. No se han reportado daños hasta el momento. Santiago Taboada, alcalde de la Benito Juárez, informó que se mantenía atento a la situación.

Apenas el viernes 14 de julio, el Sismológico reportó otro microsismo en la misma alcaldía, de magnitud 2.2. El epicentro fue sobre el cruce de la avenida Insurgentes Sur con la calle Actipan.

Los microsismos son relativamente habituales en la CDMX y no suele sonar la alerta sísmica, debido a la cercanía y rapidez del movimiento.


Estos son de magnitudes pequeñas, entre 1 y máximo 4, que generan ‘jalones’ perceptibles en las zonas más cercanas al epicentro. Algunos generan sacudidas intensas, pero de corta duración, por lo que no causan afectaciones.

En los últimos meses, habitantes de la CDMX han experimentado estos leves movimientos sísmicos con epicentros en Magdalena Contreras y Coyoacán.

¿Por qué la alerta sísmica no se activa con los microsismos?

Cuando un sismo de baja magnitud tiene epicentro en la Ciudad de México, la alerta sísmica no se activa. ¿Por qué pasa esto?

El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) explica que este aviso entra en acción si en los primeros segundos de la detección sísmica, en al menos 2 estaciones se rebasan los niveles de energía preestablecida para cada ciudad.

Estas alertas tienen unos sensores que calculan parámetros utilizados para el pronóstico de un sismo fuerte próximo a su zona de cobertura. La señal se envía por radio a sistemas de cómputo ubicados en la ciudad a alertar. La información permite la emisión automática de avisos vía onda de radio, que anticipan los efectos de un sismo fuerte porque las ondas de radio son más rápidas que las ondas sísmicas.

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