María Olivia Gaviño Vargas sufrió una caída el pasado lunes 1 de enero. Iba a bajar la ropa que tenía tendida en la azotea de su casa en la colonia Santa Cruz Acalpixca, alcaldía Xochimilco, cuando su pie se atoró en la escalera y cayó.
Derivado de ello, sufrió una lesión de tibia y peroné del pie derecho. Eran las 16:00 horas aproximadamente, su hijo Fernando Ramírez Gaviño la asistió de inmediato y al ver la gravedad de la lesión decidió llevarla al hospital.
Ahí inició su peregrinar en busca de atención médica.
A la medianoche de este martes, tras 30 horas de visitar hospitales, la mujer sigue en espera de atención, aguantando el dolor. Es de bajos recursos y no es derechohabiente del IMSS ni del ISSSTE, por lo cual no ha ido a esas instituciones.
En entrevista con El Financiero, Fernando contó que en principio acudió al Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra, del sector Salud, conocido también como Hospital Xomali, ubicado en la alcaldía Tlalpan.
Detalló que luego de una larga espera y rogar a los administrativos y médicos del lugar, le dijeron que no podían recibir a su mamá.
Posteriormente la llevó al hospital general Manuel Gea González, también del sector Salud, donde tuvo que esperar varias horas, pero al final tampoco quisieron atender a su familiar y no le dieron referencia de a qué hospital llevarla.
Ya en el transcurso del martes, dijo Fernando, llevó a la mujer al Hospital General Balbuena, del Gobierno de la Ciudad de México, donde la mantuvieron en el área de urgencias y tras advertirse que no contaban con el equipo e insumos suficientes, le dieron esperanza.
“Un médico de Balbuena me dijo que como no tenían rayos X yo tenía que hacer una placa por fuera, incluso me dijo a dónde ir. Y en efecto le hice la placa a mi mamá por la cual pagué mil 900 pesos, que tuve que conseguir, y cuando regresamos el médico ya no estaba y el resto del personal se desentendió y me salieron con que ya no la pueden recibir”.
“En todos los hospitales me dicen ‘aquí no tengo cupo’. ‘no tengo rayos X’, ‘no tengo quirófano’ y con ese argumento me batean y no quieren atender a mi mamá”, dijo el hombre de 50 años. “El coraje que tengo es que me no me atienden
Dijo que el médico que la atendió en Balbuena, a quien identificó como Miguel Ángel Neri Morales, responsable del área de urgencias, ha insistido en que no pueden recibir a su mamá. “Dicen que no la van a recibir, que haga lo que haga”.
Ahora Fernando clama por la intervención de alguna autoridad para que atiendan a su mamá.