Colectivos realizaron este lunes una manifestación en la Ciudad de México ante la ola de transfeminicidios que vive el país, que ya suma cuatro víctimas desde el 1 de enero, y para denunciar la “zona de muerte” que es para ellas, en palabras de una de las organizadoras, Valentina Telema.
La ‘Movilización por la dignidad de las mujeres trans’, que se llevó a cabo en Paseo de la Reforma, llegó tras la muerte de la activista y política Samantha Fonseca, que también participaba de la organización, y de las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el colectivo trans.
El lunes 8 de enero, López Obrador se refirió a una diputada trans de su partido, Salma Luévano, como “un señor vestido de mujer”, aunque un día después pidió perdón y reconoció el derecho a la identidad de género.
“La región de América Latina y muy particularmente el caso de México son una zona de muerte no solo para las mujeres en general, sino en lo particular para las mujeres trans”, advirtió telema a EFE.
Con el asesinato de Fonseca, se registra la cuarta víctima trans en los primeros 15 días del año en México, donde el sábado 13 de enero reportaron el hallazgo del cadáver de una mujer trans no identificada en el municipio de Tlaquepaque, Jalisco.
El jueves 11 de enero fue asesinada Miriam Ríos Ríos, comisionada trans del partido Movimiento Ciudadano (MC) en Michoacán.
Y el 6 de enero apareció muerta la estilista Gaby Ortiz en el estado de Hidalgo junto a una cartulina con un mensaje de odio.
En opinión de Telema, la “dominación masculina” considera a la feminidad “inferior, algo que se debe dominar o conquistar”, una situación que convierte a la sociedad en transfóbica.
La manifestante Victoria Sámano justificó las recientes movilizaciones por el “aumento de violencia” en contra de las mujeres trans, “todo como consecuencia de los discursos de odio por parte de representantes públicos”.
De hecho, cargó contra las palabras de López Obrador y su rectificación, “que ni siquiera son unas disculpas”, así como contra su obra legislativa, donde “se han reflejado muy poco los derechos de las personas trans”.
Finalmente, Telema reclamó a la clase política que “legisle en torno a las identidades trans”, una deuda “histórica rezagada”.
Así, propuso la creación de una “sanción” para los medios de comunicación porque “en muchas partes del país siguen mal generalizando” a las personas trans y el impulso de una Ley Integral para este colectivo, una norma que “está congelada”.
Aunque al menos 20 de los 32 estados han legislado la identidad de género, México es el segundo país de Latinoamérica con más violencia por homofobia y transfobia, después de Brasil, según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Fundación Arcoíris.
Además, resaltó la necesidad de “una reparación integral de daño”, en particular para las llamadas “abuelas trans”, las “mujeres que abrieron el camino”.