Aunque todavía falta un mes para que el invierno se despida de nuestro país, las altas temperaturas ya se han hecho presentes en la Ciudad de México y como consecuencia, la tarde de este jueves 22 de febrero se activó la contingencia ambiental.
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) detalló que esto se debe a que se registró una concentración máxima de 167 ppb en la estación de monitoreo del Ajusco Medio, alcaldía Tlalpan, por lo que la calidad del aire es extremadamente mala.
Por ello, se activó el doble hoy no circula para la CDMX y el Edomex. En días recientes, la CAME informó que entre marzo y junio se prevén en la zona metropolitana del Valle de México entre 3 y 8 contingencias por ozono y 5 ondas de calor.
Hay un fenómeno climático asociado a las contingencias ambientales que podría prolongar estas. Se trata de la circulación anticiclónica.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que ingresó a nuestro país el frente frío número 37 y una circulación anticiclónica, lo que ocasionará ascenso gradual de las temperaturas y pocas probabilidades de lluvia en la República Mexicana.
¿Qué es una circulación anticiclónica?
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), una circulación anticiclónica es el movimiento del viento caliente en dirección a las manecillas del reloj.
El aire se vuelve más denso y con mayor presión atmosférica, que tiende a descender. Esto crea un calentamiento por compresión, lo que suprime la formación de nubes y las posibilidades de que llueva, por lo que incrementa la temperatura, porque hay mayor cantidad de luz solar, explica Meteored.
Hay dos tipos de estos fenómenos: el cálido, con aire caliente en su columna central debido al efecto de calentamiento por descenso de aire y compresión.
El segundo es frío, que tiene bajas presiones y cuando el aire desciende se pueden producir lluvia. El fenómeno se asocia con los frentes fríos.