En el Metro CDMX es muy frecuente que pasajeros lleguen a extraviar algunos de sus objetos personales, desde chamarras y gorras hasta celulares y bolsas. Esto se debe a que es uno de los transportes más usados por miles de personas en la capital del país.
Algunos de los objetos más comunes que se llegan a extraviar son sombrillas, bastones y carriolas; sin embargo, en esta ocasión una urna fúnebre fue extraviada dentro de las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
La urna que posee una placa de identificación con el nombre de “Luis” fue hallada por un pasajero al interior de uno de los trenes de la línea 6, específicamente en la estación Instituto del Petróleo.
De acuerdo con un comunicado emitido por la dependencia, el STC detalló que desde el año pasado la urna habría pasado varios meses en la Oficina de Objetos Extraviados del Metro.
Pese a que las autoridades del Metro realizaron el protocolo de las áreas de Transportación y de Seguridad Institucional para su primer resguardo, el STC hizo un llamado a los familiares del difunto para que acudan a recoger la urna.
¿Ya se había extraviado una urna fúnebre en el Metro CDMX?
El Metro recordó que no es la primera vez que se llega a extraviar una urna dentro de sus instalaciones, pues en dos ocasiones, se llegaron a extraviar un par.
“En julio del 2015, un matrimonio perdió la pequeña cineraria que contenía las cenizas de un bebé, mientras viajaba por la línea 3 y jamás imaginaron haberla olvidado al interior de un tren; se dedicaron a buscarla por los sitios a los que concurrieron el día del extravío, sin tener suerte, así que dieron por perdida su preciada pertenencia”, dijo el Metro.
No obstante, en diciembre del 2016, se enteraron que el Metro tenía una Oficina de Objetos Extraviados y que ahí permanecía aún, la pequeña caja con las cenizas de su hija, un biberón y un muñeco de peluche. Fue en vísperas de Navidad que la pareja acudió al lugar en donde les fue entregada la urna.
Esto después de que las autoridades confirmaran que era de la pareja dicha propiedad con el acta de defunción y el documento de cremación.
En octubre de 2015, llegó otra urna procedente de la estación Panteones de la línea 2, la cual contenía las cenizas de un joven de 30 años. En julio de 2017, sus familiares se enteraron de dónde estaba, por un medio televisivo. Previo protocolo de comprobación, también les fue entregada la urna.