CDMX

Colectivo de ‘Novias’ protesta contra la violencia vicaria ante la Suprema Corte

El colectivo pide la revisión del Caso 992, una iniciativa para proteger a las mujeres ante la violencia vicaria en México.

El colectivo Las novias Caso 992 se manifestaron ante la SCJN para pedir que se legisle la violencia vicaria con perspectiva de género. (Cuartoscuro)

Un grupo de mujeres activistas que portan vestidos de novia protestan este martes 11 de febrero ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en contra de la violencia vicaria que afecta a sus hijos e hijas.

Las representantes de organizaciones que acompañaron al colectivo ‘Las Novias Caso 992′ denuncian que las mujeres son discriminadas de manera reiterada en el acceso a la justicia.

Ya sea en su condición de madres, madres divorciadas, separadas, maltratadas, violadas y abusadas física y psicológicamente, o por carecer de conocimientos o recursos para iniciar, seguir, sostener y concluir juicios en contra de los hombres violentadores o agresores, la impunidad sistémica del aparato de justicia mexicano es mayoritariamente en su contra.

Diversos grupos representativos que suscriben el “amicus curiae” acudieron hoy, con vestido de novia, como símbolo de una de las luchas por la igualdad en el acceso a la justicia para protestar ante la Suprema Corte. La idea fue entregar formalmente la petición de que la SCJN atraiga el “Caso 992”, emblemático de la violencia sistémica en contra de las mujeres violentadas por sus esposos, cónyuge, concubino, pareja novio, acompañante o tutor.

Los colectivos de mujeres que se han sumado a la petición de la Corte atraiga el caso 992, solicitan que se sienten y refinen los precedentes judiciales para reconocer:

  • I. El derecho de toda madre de poner a salvo a sus hijos y a su persona.
  • II. El derecho de toda mujer a administrar y percibir las ganancias de los bienes obtenidos por su propio trabajo.
  • III. El derecho de toda mujer casada a denunciar y obtener restitución cuando ha sido víctima de robo, despojo o malversación por parte de su cónyuge.
  • IV. El derecho de toda mujer a conservar los documentos personalísimos especialmente los necesarios para el ejercicio de su oficio.
  • V. El derecho de toda persona portadora de una condición neurodivergente y víctima directa de violencia en su infancia de acceder a la verdad y de ser oído en justicia y con respeto a su testimonio.

Y, por último, señalan que es crítico que esta Honorable Suprema Corte reconozca que:

  • VI. No existe evidencia científica –literalmente ninguna– que permita siquiera insinuar que el abandono total parental no produce serio menoscabo en todas las áreas de desarrollo de las madres solas (y no solo en sus hijos) por lo que resulta inatendible que se distribuya la carga de la prueba de tal suerte que deban de probar la existencia de su afectación (costo de oportunidad) para acceder al goce de sus derechos a ser restituidas y compensadas bajo el razonamiento inaceptable de que el abandono les pudo generar beneficios pues ningún delito produce semejante resultado. Y,
  • VII. No existe soporte o evidencia alguna para sostener que el régimen de sociedad conyugal garantice “por sí solo” que no existirá disparidad patrimonial al momento de la disolución, y menos en los casos del abandono de las obligaciones parentales y conyugales, siendo tal creencia un pretexto para la afectación del 70% de las mujeres casadas en el país bajo ese régimen.

¿Qué sabemos del colectivo del Caso 992?

Se trata del colectivo ‘Las Novias Caso 992′, quienes de manera pacífica se

manifiestan para presentar un recurso amicus curiae, a cargo de Ingrid Tapia, abogada constitucionalista.

El documento busca la protección a las mujeres que son víctimas de violencia vicaria, una forma de agresión por la cual los hijos e hijas son instrumentalizados como objeto para maltratar y ocasionar dolor a sus madres.

El caso 922 surgió a raíz de Ingrid Tapia: En 2006, el padre de sus tres hijos agredió a los menores física y psicológicamente como mecanismo para violentarla. Según la narración del medio La Cadera de Eva, el agresor logró durante 16 años evadir sus obligaciones como padre luego de que ella abandonara el domicilio junto con sus hijos; la evasión se logró gracias al apoyo de las autoridades al agresor, pese a que en 2019 el Juzgado 14 de lo Familiar en la CDMX lo encontró tras buscarlo en domicilios falsos.

El Caso 992 es una iniciativa de ley sobre violencia vicaria en México.

Apenas en noviembre de 2024, la diputada Claudia Sánchez acudió vestida de novia a la Cámara de Diputados, donde se posicionó en favor de la iniciativa para modificar el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares para cambiar las normas que permiten a los agresores evadir el cumplimiento de sentencias relacionadas con el pago de alimentos a sus hijos, así como otras controversias que forman parte de lo que conocemos como violencia vicaria.

Las mujeres vestidas de novias marcharon este martes hasta llegar a la Suprema Corte, desde donde se posicionaron ante este tipo de casos.

“Nos parece gravísimo que haya criterios e interpretaciones en nuestro máximo tribunal que penalicen, castiguen y persigan a las mujeres por poner a salvo a sus propios hijos”, apuntó Tapia en su mensaje a medios. Pidió que las autoridades revisen la utilización de la Alerta Amber, con la cual los padres agresores se excusan para reportar a sus hijos como desaparecidos, cuando se encuentran bajo la custodia de las madres.

¿Qué es la violencia vicaria?

La violencia vicaria es descrita como una forma de violencia de género por la cual los hijos e hijas son instrumentalizados como objeto para maltratar y ocasionar dolor a sus madres, explica Amnistía Internacional.

La violencia vicaria tiene “varias caras” pues los agresores realizan diversas acciones, como las siguientes:

  • Amenazar a la madre con “esconder” a los hijos, quitarle la custodia o amenazas de maltrato hacia los menores por parte del agresor.
  • Aprovechar la presencia de hijos e hijas para insultar a la madre, hablar mal de ella, humillarla y amenazarla.
  • Interrumpir tratamientos médicos de los niños y niñas como “castigo” a la madre y a ellos.
  • Utilizar los momentos de visita parental para ocasionar daño, por ejemplo, inventar información dolorosa acerca de los hijos.
  • En el caso de México, algunos congresos estatales han aprobado leyes sobre violencia vicaria en busca de proteger a las mujeres y sus hijos ante padres agresores.

La Ciudad de México incluye a la violencia vicaria dentro de su Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Esta violencia también ha sido reconocida en leyes de Morelos, Campeche, Yucatán, Estado de México, Hidalgo y otras entidades.

Con información de Quadratín CDMX y Cuartoscuro.

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