La magnífica habilidad que tienen los perros para interactuar con los humanos no es aprendida con el lapso del tiempo, estos animales nacen con la capacidad de interactuar con las personas, sugiere un estudio de la Universidad de Arizona en Estados Unidos.
La investigación, publicada en la revista científica Current Biology, descubrió que la genética puede ayudar a explicar por qué algunos perros se desempeñan mejor que otros en tareas sociales como seguir los gestos de señalar.
Para comprender mejor el papel de la biología en las habilidades de los perros para comunicarse con los humanos, los investigadores analizaron a 375 cachorros que todavía vivían con sus compañeros de camada y aún no tenían interacción alguna con los humanos.
Esto, debido a que si sus interacciones con los humanos habían sido limitadas, era poco probable que se aprendieran los comportamientos.
Los cachorros fueron sometidos a cuatro diferentes pruebas: dos para estudiar su entendimiento en la señalización por parte de los humanos y otro para observar la propensión de los cachorros a mirar rostros humanos.
Los investigadores encontraron que la genética de los animales, en más de un 40 por ciento, es la responsable de la variación en las habilidades de interacción de los cachorros con los humanos.
“Hubo evidencia de que este tipo de habilidades sociales estaban presentes en la edad adulta, pero aquí encontramos evidencia de que los cachorros, algo así como los humanos, están preparados biológicamente para interactuar de estas formas sociales”, señaló Emily Bray, autora principal del estudio.
El próximo paso para los investigadores será ver si pueden identificar los genes específicos que pueden contribuir a la capacidad de los perros para comunicarse con las personas.