Los investigadores que desarrollan la vacuna COVID-19 de Oxford-AstraZeneca identificaron biomarcadores que podrían ayudar a predecir si alguien estará protegido contra el virus después de vacunarse.
David Goldblatt, vacunólogo del University College London, señaló que el objetivo es contar con una medida de anticuerpos que vuelva más confiable la protección contra el virus SARS-CoV-2, ya que con esto podría acelerarse la autorización de nuevos biológicos.
Los expertos señalaron que la identificación de los biomarcadores mejorarán las vacunas existentes y acelerará el desarrollo de otras nuevas al reducir la necesidad de costosos ensayos de eficacia a gran escala.
Da acuerdo con un estudio publicado por el Laboratorio Cold Spring Harbor, el equipo de la Universidad de Oxford identificó un “correlato de protección” de las respuestas inmunitarias de los participantes del ensayo, el primero que encontró cualquier desarrollador de vacunas COVID-19.
Los investigadores señalaron que hay vacunas que desencadenan niveles altos de anticuerpos, como las de Pfizer-BioNTech y Moderna, que “son más efectivos que las vacunas Oxford-AstraZeneca y Johnson & Johnson, que generaron niveles relativamente bajos de anticuerpos neutralizantes”.
Los resultados del estudio realizado por Oxford-AstraZeneca confirma la relación entre niveles más altos de anticuerpos neutralizantes y protección.
El análisis comparó las respuestas inmunitarias en 171 casos de avance con las de más de mil 404 personas que recibieron la vacuna y no desarrollaron una infección sintomática.
“Los participantes que tenían niveles más altos de anticuerpos neutralizantes, así como anticuerpos ‘de unión’, que reconocen la proteína de pico SARS-CoV-2, tendían a obtener una protección más fuerte, pero no total, contra una infección sintomática”.
El equipo utilizó un modelo para estimar los niveles de anticuerpos que correspondían a diferentes niveles de protección de la vacuna contra COVID-19 en los ensayos, que van desde el 50 al 90 por ciento de protección.
Se puede esperar que otras vacunas que desencadenan respuestas de anticuerpos similares generen niveles similares de protección contra infecciones sintomáticas, dice el equipo de Oxford.
El estudio advierte que aún no es seguro si los niveles de anticuerpos establecidos en el análisis podrán predecir el éxito de otras vacunas.
Esto debido a que cada vacuna constituye la proteína de pico del coronavirus de manera distinta.
“La vacuna Oxford utiliza un adenovirus de chimpancé inofensivo para instruir a las células a producir la proteína de pico SARS-CoV-2, mientras que las desarrolladas por Moderna y Pfizer-BioNTech utilizan moléculas de ARN para hacer esto. Otras vacunas COVID-19 administran la proteína en sí o versiones inactivadas de todo el virus SARS-CoV-2″.
¿Se puede predecir la protección?
Aún no está claro si los altos niveles de anticuerpos neutralizantes pueden indicar la protección que ofrece la vacuna, precisó Philip Dormitzer, vicepresidente y director científico de vacunas virales de Pfizer.
Así mismo, señaló que “es importante distinguir entre los biomarcadores que pueden simplemente predecir el éxito de las vacunas y los que son responsables de sus efectos protectores”.
Los investigadores apuntan que se debe ser cuidadoso al determinar y aplicar los correlatos de protección a las vacunas COVID, ya que en caso de tener resultados negativos, podrían afectar los esfuerzos de las naciones por avanzar en la vacunación.
“Si las vacunas aprobadas sobre la base de un biomarcador resultan tener un rendimiento deficiente en el mundo real, podrían socavar los esfuerzos de inmunización”.