Tras una ruptura amorosa vienen días difíciles: tristeza, ansiedad, depresión y pensamientos obsesivos, sentimientos inherentes al desamor. Por eso es importante que después de una vivencia de ese tipo, prestemos atención a nuestro comportamiento e identifiquemos si este muestra síntomas de diversas psicopatologías.
La pareja amorosa es la unión de dos seres que viven pasos entrelazados a través del tiempo, mismos que determinan el grado de intimidad y acercamiento. Por tratarse de interacción entre dos individuos con diferentes características personales existe la posibilidad de que esta entre en conflicto y se fracture, rompiéndose el vínculo amoroso, y dejando, en la mayoría de los casos, sufrimiento.
Cuando te enamoras, el cerebro desarrolla una interacción de deseo y genera la liberación de neurotransmisores, entre ellos, uno que seguramente has escuchado muchas veces: dopamina, que será proporcional a cuánto deseo tienes por esa persona, explica Eduardo Calixto, catedrático de la Facultad de Psicología de la UNAM.
¿Cómo superarlo?
En la etapa del enamoramiento, tu cerebro produce oxitocina, dopamina y serotonina, un coctel de felicidad. Además, se activa constantemente el “circuito d recompensa”, presente en situaciones muy placenteras, de acuerdo con información de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la máxima casa de estudios del país.
Sin embargo, cuando terminas una relación, tu cerebro entra en abstinencia. ¡Sí, un cerebro adicto! Por esta razón hay que desintoxicarlo. Divulgación de la Ciencia de la UNAM te da cinco tips para que puedas superarlo.
1. Desaparece a tu ‘ex’ por 30 días. No le hables, no lo veas ni lo stalkees. Tu cerebro necesita tiempo para deshacer los lazos neurológicos creados por la oxitocina.
2. Conoce a otras personas. Ayudará a levantar tu autoestima y recuperar la confianza.
3. Busca un reemplazo sano. No aplica el “un clavo saca a otro clavo” ni el “beber hasta olvidarme de su nombre. Busca producir esas sustancias de manera sana y sostenida.
4. Pasa más tiempo con amigos, familia o con tu mascota. Si no lo hacías, comienza a ejercitarte. Además, cuida tu alimentación y sueño.
5. Pide ayuda psicológica si lo crees necesario.
Una ruptura amorosa no necesariamente genera una psicopatología, los criterios para considerar una patología varían de acuerdo a los síntomas que la persona padezca durante un lapso específico de tiempo. Así que trata de identificarlas según tu comportamiento.
“Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?”
(Fernando Pessoa)