No es sorpresa para nadie que México se encuentra en una zona sísmica activa.
La más larga abarca desde Jalisco hasta Chiapas, por lo que es importante estar atentos a cualquier tipo de movimiento al igual que conocer la diferencia entre estos fenómenos.
Para empezar a entender las diferencias entre los movimientos es importante mencionar que todos los sismos pueden ser en mayor parte oscilatorios o trepidatorios, pero durante cualquier sismo se pueden identificar ambos movimientos, de acuerdo con el Sismológico Nacional.
Por lo general en los lugares más cercanos al epicentro es donde podemos identificar un movimiento vertical, como si el suelo brincara de arriba a abajo, a este movimiento se le conoce como trepidatorio, pero conforme las ondas van viajando se vuelven más leves y el movimiento pasa de ser vertical a horizontal, este es el tipo de movimiento oscilatorio.
A los trepidatorios se le atribuyen más daños, pero todo puede variar según la duración, intensidad y profundidad del sismo.