Comprender qué determina la preocupación de las personas por la naturaleza, el activismo de los movimientos ambientales y el comportamiento de conservación personal es fundamental para lograr la sostenibilidad. Ahora, un estudio realizado en gemelos sugiere que la preocupación por el medio ambiente podría tener un componente hereditario importante.
La Tierra está atravesando una devastadora crisis de extinción causada por los impactos humanos en la naturaleza, pero solo una fracción de la sociedad está muy preocupada y actúa sobre la crisis. Se han propuesto numerosas políticas con miras a un futuro más sostenible pero no ha sido suficiente.
El estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Singapur encontró que los gemelos idénticos tienen puntos de vista más similares sobre la conservación y el ambientalismo que los gemelos no idénticos. Los investigadores dicen que esto sugiere que podría haber un vínculo entre la estructura genética de las personas y su apoyo a las políticas ecológicas.
“El objetivo es comprender por qué las personas son diferentes, y esas diferencias provienen de la combinación de genes y entornos”, explicó Chia-chen Chang, investigador de la Universidad Nacional de Singapur y autor principal del artículo publicado en la revista BioScience.
Utilizando una muestra de más de dos mil gemelos adultos del Reino Unido, los autores compararon los resultados de una encuesta realizada a gemelos monocigóticos o idénticos con los de gemelos dicigóticos, que comparten menos genes.
“Descubrimos que los gemelos monocigóticos eran consistentemente más similares entre sí en lo que respecta a la naturaleza, el activismo del movimiento ambiental y el comportamiento de conservación personal que los gemelos dicigóticos, lo que sugiere influencias genéticas en estos fenotipos”, afirman los autores”, informaron los autores.
Los resultados sugieren un vínculo entre la genética de las personas y su comportamiento ambiental, ya que existe cierta heredabilidad de los rasgos ambientalistas. El entorno social en el que alguien crece y en el que está rodeado explica más del 50 por ciento de la preocupación individual por la naturaleza, el activismo ambiental y el comportamiento personal, dicen los investigadores.
“La heredabilidad sugiere que hay componentes genéticos. Pero las estimaciones de heredabilidad están influenciadas tanto por la genética como por el medio ambiente “, dijo Chang. “Nuestro comportamiento medioambiental es probablemente más complicado de lo que pensamos”.
Hasta la fecha, la investigación sobre por qué algunas personas se preocupan y actúan sobre la crisis ambiental, mientras que otras no, se ha centrado principalmente en los aspectos ambientales, sociales y psicológicos del comportamiento proambiental, por ejemplo, personalidad, identidad, cognición, emoción, explican los especialistas en el artículo.