Un grupo de científicos quiere saber cuánto pueden ayudar a los mares y océanos en la batalla contra el cambio climático.
Una multimillonaria asociación entre el grupo de seguros Convex y la Blue Marine Foundation dedicarán cinco años a elaborar una base de datos de acceso abierto que muestre cuánto carbono pueden almacenar los lechos marinos del mundo.
Es un campo relativamente poco estudiado en comparación con otras formas de sumideros de carbono, como los bosques. Las Naciones Unidas (ONU) han respaldado la idea de una “economía azul” que conecta el crecimiento económico con la protección de los océanos, por ejemplo, incentivando a los países a hacer más para mantener las aguas limpias.
“El océano y sus recursos, si bien son vitales para toda la vida en la Tierra, actualmente son incomprendidos y están descuidados”, dijo el profesor Callum Roberts, de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, científico principal de Seascape Survey.
El estudio intentará deducir “la cantidad de carbono almacenado en el paisaje marino costero y en las plataformas continentales, así como también cuán vulnerables son esos lugares de almacenamiento a los daños provocados por el hombre”, dijo.
La economía azul ya se ha convertido en una característica de los mercados de deuda soberana después de que Seychelles fuera el primer país en emitir un bono azul en 2018. La Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido postuló en un estudio de abril que el lecho marino del país podría ser más valioso como sumidero de carbono que como fuente de petróleo y gas natural, aunque las estimaciones eran limitadas debido a la falta de datos.