Las bacterias gramnegativas, causantes de infecciones como brucelosis, salmonella y tifoidea, representan la mayor parte de los patógenos resistentes a los medicamentos que causan infecciones potencialmente mortales.
¿Qué quiere decir esto? Este tipo de bacterias han adquirido resistencia a un elevado número de antibióticos, como los carbapenémicos y las cefalosporinas de tercera generación, clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los mejores antibióticos disponibles para tratar las bacterias multirresistentes.
Pero, encontrar antibióticos que puedan hacerles frente no es tarea fácil. Un artículo publicado en ACS Central Science, señala que desde 1968, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA) no ha aprobado nuevas clases importantes de antibióticos para tratar infecciones mortales por Gram-negativas. Es decir, que el mundo ha pasado 54 años sin tener alguna actualización de medicamentos que puedan combatir a las gramnegativas.
Lo más reciente en el campo científico es la fabimicina, un nuevo candidato a antibiótico contra patógenos Gram-negativos que actúa inhibiendo una enzima crítica en la biosíntesis de ácidos grasos bacterianos, sin embargo este no ha recibido el visto bueno de la OMS.
En 2017, la OMS junto con la División de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Tübingen de Alemania, publicó la primera lista de «patógenos prioritarios» resistentes a los antibióticos, en la que se incluyen las 12 familias de bacterias más peligrosas para la salud humana. El documento de la OMS hace especial hincapié en la amenaza que suponen las bacterias gramnegativas.
“Estas bacterias tienen la capacidad innata de encontrar nuevas formas de resistir a los tratamientos y pueden transmitir material genético que permite a otras bacterias hacerse farmacorresistentes”, señala la OMS.
Entre tales bacterias se incluyen las siguientes: Acinetobacter, Pseudomonas y varias enterobacteriáceas como Klebsiella, E. coli, Serratia, y Proteus. Estas son bacterias que pueden provocar infecciones graves y a menudo letales, como infecciones de la corriente sanguínea y neumonías.
Lista de la OMS de patógenos prioritarios para la elaboración de nuevos antibióticos
Prioridad 1: Fase crítica
- Acinetobacter baumannii, resistente a los carbapenémicos
- Pseudomonas aeruginosa, resistente a los carbapenémicos
- Enterobacteriaceae, resistentes a los carbapenémicos, productoras de ESBL
Prioridad 2: Fase elevada
- Enterococcus faecium, resistente a la vancomicina
- Staphylococcus aureus, resistente a la meticilina, con sensibilidad intermedia y resistencia a la vancomicina
- Helicobacter pylori, resistente a la claritromicina
- Campylobacter spp., resistente a las fluoroquinolonas
- Salmonellae, resistentes a las fluoroquinolonas
- Neisseria gonorrhoeae, resistente a la cefalosporina, resistente a las fluoroquinolonas
Prioridad 3: Fase Media
- Streptococcus pneumoniae, sin sensibilidad a la penicilina
- Haemophilus influenzae, resistente a la ampicilina
- Shigella spp., resistente a las fluoroquinolonas
De acuerdo con la OMS, los criterios para incluir patógenos en la lista fueron: el grado de letalidad de las infecciones que provocan; el hecho de que el tratamiento requiera o no una hospitalización larga; la frecuencia con que presentan resistencia a los antibióticos existentes cuando infectan a las personas de las comunidades; la facilidad con la que se transmiten entre animales, de animales a personas y entre personas; y si las infecciones que provocan pueden o no prevenirse, por ejemplo, mediante una buena higiene y vacunación.