Un sismo de 7.7 grados sacudió al país este lunes 19 de septiembre, siendo la tercera ocasión que se registra un terremoto de más de 7 grados en el mismo día. La zona del epicentro, ubicada en Michoacán, se encuentra cerca de la brecha de Guerrero, uno de los sitios que ‘atemorizan’ a expertos por la posible aparición de nuevos terremotos a futuro.
La brecha sísmica de Guerrero corre de Acapulco a Zihuatanejo, una zona en la que, según especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no han ocurrido temblores en décadas.
Un sismo, en la mayoría de los casos, deriva de los movimientos telúricos de placas tectónicas, ubicadas en la profundidad de la tierra, mismas que liberan energía y son las causantes del movimiento en la superficie.
El hecho de que la brecha de Guerrero no haya reportado un sismo de más de 7 grados desde inicios del siglo pasado preocupa a la comunidad científica.
La Secretaría de Gobernación explica que entre 1845 y 1911 se tuvo registro de seis terremotos derivados de actividad en la brecha de Guerrero, por lo que los expertos consideran que “hay potencial suficiente para producir más sismos”.
El miedo de un sismo producido en la brecha de Guerrero
Fundación UNAM explica que si comparamos la distancia de la brecha de Guerrero con el epicentro del sismo de 1985 (Michoacán), podemos ver que la brecha sísmica se encuentra 150 kilómetro más cerca de la Ciudad de México.
Si ocurre un sismo de 8 grados o más las consecuencias pueden ser “devastadoras”, explica la UNAM, ya que la cercanía con la capital del país y otras entidades del centro con la brecha darían como resultado daños dos o tres veces mayores.
Brecha de Guerrero y Falla de San Andrés, ¿Qué tienen en común?
Así como la brecha de Guerrero lleva más de 100 años sin reportar un sismo de más de 7 grados y esto genera preocupación en expertos, la Falla de San Andrés, ubicada en California, lleva 300 años sin generar algo llamado como “big one”, que es el seudónimo para un terremoto de gran magnitud.
Por lo anterior, los científicos prevén que podría ocurrir un sismo en cualquier momento y desencadenar efectos catastróficos derivado de la Falla de San Andrés.