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¿Cuándo estrellará la NASA la sonda DART contra un asteroide?

Las cámaras a bordo de DART y un minisatélite que lo acompaña captarán las imágenes de la colisión a muy corta distancia.

La NASA insiste en que no hay ninguna posibilidad de que alguno de los asteroides suponga un peligro para la Tierra ahora ni en el futuro. (AP).

En el primer experimento de su tipo, la NASA se dispone a golpear a un asteroide pequeño e inofensivo a millones de kilómetros de distancia.

Una sonda espacial llamada DART se enfilará el lunes 26 de septiembre hacia el asteroide para estrellarse directamente contra él a 22 mil 500 kilómetros por hora.

El impacto deberá bastar para empujarlo hacia una órbita ligeramente más baja alrededor de otro asteroide de mayor tamaño a fin de mostrar que, si una enorme roca espacial alguna vez se dirigiera hacia nuestro planeta, tengamos una oportunidad de defendernos desviándola.

“Esto es material de libros de ciencia ficción y episodios cursis de ‘StarTrek’ de cuando era niño, y ahora es real”, dijo el jueves el científico Tom Statler, del programa de la NASA.

Cámaras y telescopios observarán la colisión, pero habrá que esperar días o incluso semanas para averiguar si de verdad modificó la órbita. La prueba de defensa planetaria de 325 millones de dólares comenzó con el lanzamiento de DART en el otoño pasado.

¿Cuál es el asteroide objetivo?

El asteroide en el que se ha puesto la mira se llama Dimorphos y se encuentra a unos 9.6 millones de kilómetros de la Tierra.


Es bastante chico, de unos 160 metros de diámetro, y acompaña a un asteroide de mayor tamaño, Didymos, que en griego significa gemelo y mide unos 780 metros.

Descubierto en 1996, Didymos gira tan rápido que los científicos creen que se le desprendió material con el que se formó su luna, Dimorphos, que lo orbita a menos de 1.2 kilómetros.

“Esto realmente se trata del desvío de un asteroide, no de una alteración”, dijo Nancy Chabot, científica planetaria y directora del equipo de la misión en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, que administra la iniciativa.

“Esto no va a destruir al asteroide. No va a convertirlo en un montón de fragmentos”, señaló. En lugar de ello, el impacto generará un cráter de decenas de metros y arrojará un millón de kilogramos (unos dos millones de libras) de rocas y polvo hacia el espacio.

La NASA insiste en que no hay ninguna posibilidad de que alguno de los asteroides suponga un peligro para la Tierra ahora ni en el futuro. Es por ello que se les escogió.

DART, el impactador

El laboratorio Johns Hopkins adoptó un enfoque minimalista en el desarrollo de DART, abreviatura en inglés de Double Asteroid Redirection Test (Prueba de Redireccionamiento de un Asteroide Binario), ya que en esencia se trata de un ariete que terminará totalmente destruido.

Tiene un solo instrumento: una cámara utilizada para navegar, seleccionar el objetivo y registrar su última acción. Dimorphos, que se cree es básicamente una pila de escombros, aparecerá como un punto de luz una hora antes del impacto, y se verá cada vez más grande en las imágenes que la cámara transmitirá a la Tierra.

Los administradores confían en que que DART no se estrellará por error contra Didymos, de mayor tamaño. El sistema de navegación de la sonda está diseñado para que la nave distinga entre ambos asteroides y, en los últimos 50 minutos, se dirija hacia el más pequeño.

La sonda, que tiene el tamaño de una máquina expendedora y un peso de 570 kilogramos, colisionará contra el asteroide de 5 mil millones de kilogramos.

“A veces decimos que es como estrellar un carrito de golf a gran velocidad contra una Gran Pirámide”, dijo Chabot.

A no ser que DART no dé en el blanco, que la NASA dice tiene menos de 10 por ciento de posibilidades de que ocurra, Dimorphos representará el final de la sonda. En caso de que se siga de largo, DART volverá a encontrar a ambos asteroides en un par de años para una segunda oportunidad.

Salvando la Tierra

El pequeño Dimorphos completa una vuelta alrededor del gran Didymos cada 11 horas y 55 minutos. Con el impacto de DARTT el tiempo deberá reducirse en unos 10 minutos. Aunque la colisión será evidente de inmediato, podría tomar algunas semanas o más para verificar la alteración en la órbita de la luna menor.

Las cámaras a bordo de DART y un minisatélite que lo acompaña captarán las imágenes de la colisión a muy corta distancia.

Los telescopios en los siete continentes de la Tierra, así como los telescopios espaciales Hubble y Webb, y la sonda espacial Lucy de la NASA que estudia asteroides, quizá vean un destello brillante cuando DART colisione con Dimorphos y envíe un torrente de rocas y polvo al espacio.

Los observatorios darán seguimiento al par de asteroides en su órbita alrededor del Sol para ver si DART alteró la órbita de Dimorphos.

En 2024, una sonda europea llamada Hera seguirá la travesía de DART para medir los resultados del impacto.

Aunque el empujón deseado debería modificar ligeramente la posición del asteroide menor, eso resultará en un cambio mayor con el tiempo, según Chabot.

“Así que si uno hiciera esto para la defensa del planeta, habría que hacerlo con una anticipación de cinco, 10, 15, 20 años para que esta técnica funcione”, señaló. Aun si Dart falla, el experimento habrá de brindar valiosos conocimientos, dijo Andrea Riley, ejecutiva del programa de la NASA. “Por eso estamos haciendo la prueba. Queremos hacerlo ahora y no cuando de verdad se necesite”, apuntó.

Abundantes misiones a asteroides

El planeta Tierra se encuentra en una búsqueda de asteroides. La NASA recogió cerca de 450 gramos de restos del asteroide Bennu y los trae hacia la Tierra. La carga debe llegar en septiembre próximo. Japón fue el primero en traer muestras de asteroides al lograr la hazaña un par de ocasiones. China confía en seguir los pasos con el envío de una misión en 2025.

La sonda Lucy de la NASA, en tanto, se dirige hacia asteroides próximos a Júpiter tras su lanzamiento el año pasado.

Otra sonda, Near-Earth Asteroid Scout (Buscador de Asteroides Próximos a la Tierra), ha sido colocada en el nuevo cohete lunar de la NASA que aguarda el despegue; utilizará una vela solar para pasar cerca de un asteroide de menos de 18 metros el año entrante. En los próximos años, la NASA también planea enviar al espacio un telescopio que hará un censo para identificar asteroides difíciles de encontrar y que pudieran representar un peligro.

Una misión para asteroides continúa varada mientras una junta revisora independiente evalúa su futuro. La sonda Psyche de la NASA debía haber sido enviada al espacio este año hacia un asteroide de alto contenido metálico que se encuentra entre Marte y Júpiter, pero el equipo no pudo probar a tiempo el software de vuelo.


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